“Me gusta Gianneo porque tiene un carácter muy personal. Como Ginastera, logró hacer cosas nuevas partiendo de las técnicas europeas -opina Vianni-. Es un compositor con ideas atrevidas, arriesgado en el fraseo, en la estructura”.
Sobre el estreno en sí, el “Concierto para piano”, Fernando señala que reúne múltiples cualidades, ninguna de las cuales opaca lo esencialmente modernista del compositor; al contrario, confirman ese perfil. Hay profundidad, aspereza, momentos chocantes, comicidad, brillantez y apuntes neoclásicos al estilo Stravinsky o Hindemith. “El concierto tiene un primer movimiento que es una melodía pentafónica, pero también un tercer movimiento que incluye una chacarera con bombo legüero”.
El concierto
La elección de este concierto por parte de Viani se inscribe en toda una tarea de rescate de la obra para piano de compositores argentinos. Cruzada que comenzó hace ya varios años en el marco de Ostinato, la fundación liderada por la pianista Dora de Marinis (“una hacedora de empresas increíbles”, según su colega y discípulo). Hasta hoy, Ostinato lleva grabadas las obras completas para piano de Alberto Ginastera, Juan José Castro, Luis Gianneo y Carlos Guastavino.
En Alemania, el presente de Viani se afinca en la ciudad de Lahr. Allí despliega la docencia frente a 26 alumnos, en la Städtische Musikschule, destinada a niños y adolescentes. Orgulloso, cuenta que en un reciente certamen internacional, trece de sus alumnos recibieron primeros premios.
Esa actividad pedagógica la alterna con su presentación en conciertos, los cuales hasta acá sólo han recibido elogios de la crítica especializada. “No sólo brilló, sino que creó. Tuvo, además de esplendor y elegancia, dulzura y alma”, se ha podido leer, por ejemplo, en el Badischer Zeitung. O: “Él domina la afortunada conexión entre la técnica excelente y el gran poder de expresión”, según el Lahrer Zeitung.
“Yo me fui con cierta experiencia -rememora Viani-, pero llegué a Alemania con la idea de aprender, de absorber todo lo que pudiera. Siento que he crecido, en buena parte gracias a la gran influencia de una maestra excelente como ha sido para mí Sontraud Speidel”.
“De artista intuitivo a músico profesional”. Tal la definición que hace Viani de su trazado artístico y del sitio al que llegó tras cinco o seis años de estancia en Alemania. “Ya no pienso en la técnica, estoy pendiente de las ideas -asegura contundente-.
El objetivo era llegar a ese punto: que no hubiese obstáculos, de modo que todo lo que pensase lo pudiese hacer con las manos”.
* Fausto J. Alfonso / falfonso@losandes.com.ar