La reunión de la Asamblea Universitaria (máximo órgano de la universidad) fue monótona. No hubo ningún otro tema además de la elección y tuvo pocos matices. Un pequeño grupo de estudiantes improvisó una protesta, pero sin mayor repercusión. En cuanto al equipo que la acompañará, la rectora dijo que está analizando realizar algunos cambios de “gabinete”.
“Quiero pedirle a Dios que me dé fuerza y templanza”, dijo la rectora cuando desde la mesa del escrutinio le anunciaban que había obtenido más de los dos tercios de los votos.
Según Gómez de Erice, la Universidad está en un punto de inflexión. Algunas de las prioridades que, anunció, tendrá en la nueva gestión son: el ingreso (a través del trabajo con los estudiantes del nivel medio), la capacitación docente, la innovación pedagógica y la regionalización. Algunas de esas propuestas, como la creación de sedes en el interior de la provincia, son cuentas pendientes de las promesas realizadas hace tres años.
La asamblea
La reelección de casi todos los decanos y la tendencia de las elecciones en los distintos claustros hacían dar por hecho la reelección de Gómez de Erice y sólo había que esperar para ver con qué respaldo iba a ser electa.
Luego de que en 2002 remontó la elección y fue elegida en tercera vuelta, la construcción de poder fue muy fuerte. De hecho recibió votos de todos los claustros y desde tendencias políticas opuestas. Si hay algo que sabe hacer Gómez de Erice es construir poder. Comenzó su carrera como directora de Formación Docente. Luego logro que esa escuela se transformara en facultad y desde allí llegó al Rectorado.
Los 138 votos de la primera votación fueron más que suficientes (necesitaba el apoyo 120 de los 180 asambleístas presentes). Curiosamente el otro candidato más votado fue Somoza con 12. Entonces, un grupo de alumnos de las agrupaciones En Clave Roja y Cepa comenzaron a cantar criticando a la rectora por “dejar entrar a la policía”. “Están confundidos. La universidad es para todos y yo estoy orgullosa que podamos darle capacitación a los policías y a los soldados voluntarios”, contestó
La gestión de la rectora tuvo un contexto favorable, sobre todo en los últimos dos años. Es que ella comparte la visión con el ministro Filmus y como nunca antes las partidas presupuestarias llegaron a tiempo y hasta hubo aumentos. Por eso este año la UNCuyo tendrá un presupuesto récord que, incluyendo algunas partidas especiales, llegará a los 100 millones de pesos.
Los indicadores de rendimiento, duración de las carreras, deserción y desgranamiento son negativos en muchas facultades y no han variado. “Me preocupa la demora en la terminación de las carreras y en la elaboración de las tesinas que tienen los alumnos. Además la deserción y el desgranamiento. Estamos investigando las causas. Pero queremos cambios”, dijo Gómez de Erice. Entre otras cosas anunció que se buscarán mecanismos nuevos de evaluación y de enseñanza. “La sociedad ahora espera soluciones, no solamente diagnósticos. Por eso vamos a seguir trabajando”, prometió.
Arturo Somoza
Carrera académica. Es profesora en lengua y literatura, doctora en letras y especialista en gestión universitaria. Entre 1965 y 1975 dictó clases y reingresó en 1986.
En gestión. Fue consejera y secretaria académica en Ciencias Políticas.Secretaria Académica del Rectorado y organizadora de la Escuela de Formación Docente. En el ´95 esa escuela se convirtió en facultad y ella fue decana. En 2002 fue electa rectora.Antecedentes. Arturo Somoza tiene 55 años, es ingeniero agrónomo, especialista en forestales. Es profesor titular de esa cátedra en la Facultad de Ciencias Agrarias. Ha realizado distintos cursos de especialización en su tema en el exterior.
Gestión. Fue varias veces consejero y en el ’99 fue elegido decano de Ciencias Agrarias. En 2002 fue reelegido, pero dejó su cargo para ser vicerrector, acompañando a Gómez de Erice, Ayer fue reelecto.
Los números que preocupan
Los números que más preocupan a la rectora ya no son los del presupuesto. La deserción (sobre todo en los primeros años) y el tiempo que demoran los estudiantes en recibirse, son algunos de los temas que no se han podido revertir en los tres años de gestión que lleva.
En la UNCuyo se reciben 36 de cada 100 estudiantes que ingresan. Y, en promedio, los alumnos tardan un 60 por ciento más de tiempo en recibirse que lo que dura el cursado de la carrera (ese indicador empeoró desde 2002). Pero hay carreras donde ese número es aún peor y llega al doble. La tasa de retención de la UNCuyo es del 86 por ciento.