Podemos agregar que si analizamos cuáles son las demandas que nos vienen del mundo de la vida, entre ellas se nos muestra como problema local y mundial el tema de la corrupción como uno de los ejes clave dentro de la problemática actual. Esto nos muestra que es necesario pensar que en un mundo mucho más globalizado, informatizado y más vulnerable, lo que se necesita es de personas mucho más responsables y participativas, para que las relaciones con los otros y el uso de los instrumentos permitan construir un mundo humano y solidario, y superar el Leviatán.
Superar la moralidad de la competencia (la del mundo cotidiano y de las costumbres de más éxito), para la subsistencia y sobrevivencia requiere de formación intencional y sistemática, donde sean registrados contenidos conceptuales y sobre todo procedimentales que sostengan las relaciones a construir socialmente. Lograrlo requiere de espacios específicos dentro del currículo y de competencias docentes que los hagan posibles.
Frente a este panorama de cambios, los propuestos por la ley y las "correcciones" realizadas por los niveles políticos del sector, se argumenta que estos espacios están cubiertos por cualquier docente habilitado en cualquier disciplina y que por ello se podría avalar cualquier cambio, sustitución o absorción ya que en la práctica así sucede. Estas falaces argumentaciones no tienen en cuenta:
· La característica específica de estos contenidos es que no son sólo atingentes de un espacio teórico disciplinar sino transversal, al igual que los de lengua, matemática o informática
· Que frente a un nuevo espacio se requiere la capacitación del profesor idóneo o de la ubicación del existente, y no tenido en cuenta desde los niveles políticos de educación. En este caso se deja de lado a los profesores de Filosofía, que deben inscribirse en el área de CCSS, para el ejercicio legítimo de sus competencias. En Junta de Calificación se deben registrar en dos áreas.
· Ante la implementación de un nuevo espacio y la necesidad de docentes para el mismo, no se puede eliminar por esta carencia. De ser así, cuando apareció la necesidad de formar en técnicas informáticas no apareció el profesor junto con la computadora. Sin embargo, frente a su carencia, a nadie se le ocurrió eliminar el espacio sino arbitrar los medios para cubrirlo con las capacitaciones correspondientes. Creo que con el espacio de Formación Ética y Ciudadana no ha pasado lo mismo y que sí amerita una profunda reflexión la formación y la capacitación de todos los docentes, ya que son específicos y transversales, y es necesario superar la carencia para formar los nuevos ciudadanos para el siglo XXI que la realidad y los nuevos tiempos históricos nos exigen.
 
Programa
Fecha: 10 y 11 de noviembre de 2005
Lugar: Facultad de Filosofía y Letras - Universidad Nacional de Cuyo - Predio Universitario. Parque General San Martín. (5500) Mendoza.
Responsables de la capacitación:
Dra. Prof. Adriana Arpini; Mgter. Prof. Cecilia Tosoni; Lic. Sara Leticia Molina; Prof. Mariana Alvarado; Prof. Margarita Guerrero; Prof. Paula Ripamonti; Prof. Cristina Rochetti
Objetivos: Generar un espacio de reflexión y discusión sobre problemáticas contemporáneas de la filosofía práctica.
Analizar críticamente las relaciones entre ética, política y educación y sus interpelaciones a la realidad socio-histórica.
Informes y envío de trabajos: Secretaría de Extensión, Facultad de Filosofía y Letras Tel: 4494097
Correo-e: extensión@logos.uncu. edu.ar E-mail: filosofiaeticapoliticaeducaci@yahoo.com.ar