\"Este libro salió en francés y ahora en español -explica Ferrari-, publicado por la universidad que en su época me echó. Para mí es un orgullo que la UNCuyo lo haya publicado. Lo he escrito para los jóvenes. Tratando de pensar y de ayudar a pensar sobre cosas importantes como son el pensar mismo, la libertad y la verdad. Es decir la Filosofía...\"
-Cuénteme un poco más sobre esta obra...
-El sentido del título \"Filosofía y barbarie\" fue el de alarmar, asustar. Aquí se habla de Filosofía en el sentido de la razón, del logos mismo; es decir no es la razón simplemente matemática o la razón calculadora, si no es la razón en el sentido griego de la palabra, del logos, de reunificación de los hombres en una sociedad justa y libre. Y \"barbarie\" es la que estamos viviendo, es decir la globalización liberal capitalista, o la mundialización de lo irracional. Los ejemplos típicos de esa barbarie son Bush, de un lado con sus guerras, y del otro lado el fanatismo religioso enfrentado a Bush. Todo eso es la barbarie actual. Ha habido otras barbaries como el nazismo, el colonialismo, etc. Y el libro trata de mostrar el camino, según Kant y Hegel sobre todo, para construir una sociedad libre y justa, que reúna a los hombres y no los separe. Porque la verdadera religión, que viene de \'religare\', no son las religiones institucionales que siempre han separado a los hombres, haciéndolos combatir unos contra otros, sino que la religión verdadera, como dice Hegel, consiste en la construcción de una sociedad libre y justa. Ése es el resumen del libro. Es decir, en lugar de una globalización irracional construir una globalización racional, porque la globalización no es de ahora. Empezó con Alejandro Magno, siguió con los romanos, después con los españoles y portugueses, después vino el colonialismo con sus perversidades. Y ahora tenemos la globalización preconizada por EEUU como gendarme del mundo. Por eso, el último apéndice del libro trata de del FMI y del Banco Mundial, que son los brazos derechos de esa globalización irracional.
-¿Qué diferencia hay entre la libertad que usted preconiza y la que, por ejemplo, postula Bush en su último discurso?
-La de Bush es una libertad liberticida, porque en verdad mata la libertad de los individuos... Y las religiones, en general, se dicen espiritualistas cuando en realidad matan el espíritu y matan el pensar, con los catecismos de protestantes, católicos, judíos o musulmanes...
-Con el fin de las ideologías también se empezó a hablar del fin de la filosofía... ¿cuál es su perspectiva sobre este tema?
-El fin de las ideologías no es verdaderamente un fin si no todo lo contrario, hay un robustecimiento de las ideologías... Bush y todo lo que representa es una ideología... Y hoy esa ideología, robustecida como está, comanda el mundo, y trata de terminar con el pensar, ya que se propone como \"pensamiento único\". Y ese \"pensamiento único\" mata el verdadero pensar, que es la libertad de todos. Podemos ser libres porque pensamos; si no pensamos, terminamos siendo esclavos.
Aclaro que cuando yo hablo de Filosofía hablo de los griegos clásicos, y después, para dar ejemplos en la modernidad, Kant y Hegel...
-¿Pero qué me dice de las corrientes más recientes del pensamiento?
- Bueno, se habla mucho de la filosofía analítica. Justamente en mi segundo trabajo, \"Filosofía y lenguaje\", yo muestro que esas filosofías analíticas son ajenas a las filosofías fundamentales porque no se interesan en absoluto por algo que es esencial al ser humano como es su libertad. En cambio, la Filosofía es la ciencia de la libertad. Por supuesto que es una utopía construir una sociedad que sea justa y libre, pero debemos marchar hacia esa utopía y no en la dirección contraria, como marcha la globalización irracional del sistema liberal capitalista
- ¿Y las corrientes posmodernistas, con Baudrillard, Lyotard, Lipovetsky?
- Tienden a matar el verdadero pensar filosófico científico. Son distracciones. Hay algunos pensadores como Foucault y otros que han hecho mucho en el dominio, por ejemplo, de la sociología... Pero eso es secundario frente al problema fundamental de la Filosofía, que es el pensar mismo, que es la libertad y la verdad. Para mí los grandes filósofos siguen siendo Hegel y Kant...
-¿Para qué es útil la Filosofía hoy cuando tantos seres humanos se ven obligados a vivir en la desesperación de la mera sobrevivencia?
-Me decía una persona que hoy en realidad exigir a la gente que piense es exigir casi algo imposible de alcanzar, porque todo está hecho para que el ser humano no piense. Están la televisión, la escuela que en lugar de crear el pensar lo mata… Es necesario reformular todas esas instituciones que en lugar de formar a los seres humanos los deforman. Y más en un país como el nuestro en donde el presupuesto para la investigación, la educación y la cultura es muy reducido. Yo he visto lo que ganan los maestros y los profesores y es un insulto a la razón… Entonces cómo salir de ese engranaje… Yo creo que eso es imposible… Ya en la época de Alsogaray, un colega argentino que vivía en Berlín, me dijo : \"A la Argentina hay que hacerla de nuevo\". Un país que tiene todo para ser grande, y mirá a dónde hemos llegado cuarenta años después… Para contestar a tu pregunta, creo que la tarea es muy difícil porque si las clases dirigentes son incapaces y corruptas no se le puede pedir nada a un pueblo que es resultado de esa política
- Como latinoamericano que ha hecho la mayor parte de su carrera en Europa ¿cuál es su reflexión en torno al pensamiento latinoamericano?
-Yo creo que la Filosofía apunta al ser humano total, por encima del hombre europeo o latinoamericano, pero no desconoce las peculiaridades de cada uno. Cuando la Filosofía habla del ser humano lo hace en sentido genérico: todos pensamos, queremos ser libres y buscamos la verdad. Son los tres dominios de esa Filosofía. Sobre esa base podemos hablar de las particularidades: el africano, el latinoamericano, el asiático, el europeo… Como decía Hegel: no hay que hacer distinción entre árabes, judíos, italianos o japoneses, la esencia del ser humano es única: pensamiento, libertad y verdad.