Mi nieto concurría como alumno regular al colegio del Corazón de María, cursando el 6° año de la EGB hasta el año 2004 inclusive; fue abanderado del colegio dicho año, fue elegido durante dos años el mejor compañero de su grado, es un gran pibe y ahora no entiende por qué se le priva de concurrir a clase.
No cuestiono la razón de estos paros, pero creo que hay otros medio de peticionar, sin perjudicar a lo más preciado que nos queda, la niñez.
Salvo en una oportunidad he leído que la rectora de esta alta casa de estudios, la Sra. María V. Gómez de Erice, se ha referido públicamente a este grave problema, pero ¡cuál fue mi asombro cuando leí en Los Andes del día 2 de octubre corriente que esta importante funcionaria formaba parte de la platea de mujeres radicales, en un acto político para vitorear al gobernador Cobos!
Estamos en democracia gracias a Dios y a la lucha del pueblo. La Sra. rectora tiene derecho a expresar sus ideas, pero hay un límite que fijan la prudencia y la ética, que no tiene partidos políticos, y creo que la actitud de la Sra. rectora tendría que ser otra en estos momentos, máxime ante el paro de cuarenta días antes mencionado, que parece no tener una solución, y estando a la terminación del ciclo escolar; debe tomar una actitud personal.
En mi condición de abuelo, que tengo todas mis esperanzas en este nieto, exijo también como ciudadano una pronta solución a este grave problema. No se puede seguir la fiesta, hay que estudiar y trabajar.
Héctor Amílcar Robles, LE 7.335.753
Los Andes-Sábado 8: Escribe el lector: Acerca del paro universitario
En mi condición de abuelo de un alumno del Colegio DAD, dependiente de la Universidad Nacional de Cuyo, es que llego por este prestigioso medio a la opinión pública y a los profesores de dicho colegio para hacerles llegar mi indignación ante estos largos paros que perjudican la enseñanza de los chicos y su formación integral.