Siento una muy particular satisfacción al comentar este excelente libro de mi queridísima amiga, la cuyana Dra. Susana Ramella.
En buenísima hora, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la prestigiosa Universidad Nacional de Cuyo ha hecho justicia, y la brillante tesis de Susana se ha transformado en este atractivo volumen, bajo incitante nombre (más "ganchudo" del punto de vista editorial, sin dudas), que elige de todos los adjetivos de la denominación original el más ulceroso, molesto y (sin dudas de mi parte) real, y lo potencia al grado de único, referido no ya a "las ideas demográficas" nacionales, sino, directamente, y con razón, a la Argentina.
Sobre la obra dije, al presentar su publicación que "se trata de un trabajo impecable, acabado, contundente, que se hunde en las raíces ideológicas profundas del problema demográfico argentino... Susana no tiene asco de decir las verdades: darwinismo social, antisemitismo, racismo, elitismo, afloran con dureza de nuestra historia nacional.
Ella desnuda hipocresías, vaguedades, contradicciones (tanto generales como personales), sin perdonar a nadie (ni a su propio padre, el destacado político y pensador Pablo Ramella). Esta obra voluminosa e insigne, es un sine qua non para todo aquel que pretenda conocer de veras ese álgido (sic) período de nuestro devenir".
¿Alguna vez vamos los argentinos a hacer la autocrítica que nos cabe en punto a nuestros delirios racistas, de uno y otro lado? ¿O seguiremos ensoñándonos adrede en la mentira narcisista de un supuesto Edén de integración e igualdades? Unos se mofaron del gaucho mestizo, otros denostaron al indígena y le imputaron debilidades congénitas.
Pero hubo y hay quienes, al tiempo que echaban justificadas chispas por esas acusaciones, cargaban las tintas sobre los judíos, en derroches frenéticos de un antisemitismo barato (y a menudo seudo-católico). Si Argentina no es hoy un país racista (o, por lo menos, tiende a no serlo), ello no se debe a las políticas oficiales en tal sentido, sino a la extraordinaria fuerza asimiladora de su pueblo.
Esta publicación, pues, es un hito en la historia del replanteo de nuestras verdaderas raíces ideológicas. No puede estar ausente en ninguna biblioteca jurídica, sociológica o histórica argentina, y no estará de más en las otras tampoco.
Ha de convertirse en un clásico, en una referencia obligada para quienes estudien, investiguen, lean o enseñen acerca de nuestro complejo proyecto de país, y sus sucesivos avatares a lo largo del tiempo. / Ricardo Rabinovich-Berkman