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Los Andes: “Toda persona puede desarrollar su capacidad mental”

Inteligente no se nace, se hace. Ni la predisposición genética ni el ambiente en el que crecemos tienen la última palabra. Todos los seres humanos -aún en casos clínicos- pueden desarrollar su inteligencia si tienen ánimo de superación y ejercitan su cerebro. Esta visión positiva es la que viene planteando desde 1960 el profesor Reuven Feuerstein desde su teoría de la modificabilidad cognitiva.

29 de mayo de 2006, 14:10.

“Toda persona puede desarrollar su capacidad mental. Hay diferencias entre nosotros, pero sólo residen en la cantidad de energía que invertirán en el proceso y el tiempo que deberán esperar para ver los resultados”, sostuvo Nechama Tzaban, una especialista israelí que trabaja junto a Feuerstein en Jerusalén.
 
La mujer visitó Mendoza junto a Lea Yosef (también de Israel) y la mexicana Rebeca Fascovich para capacitar a profesionales locales en psicología, psicopedagogía, docencia y recursos humanos. Fueron invitadas por el Centro de Enriquecimiento del Potencial de Aprendizaje y conversaron con Los Andes entre charla y charla en la facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo.
 
“Tenemos que hacer gym para mantener ágil nuestro cuerpo, lo mismo ocurre con el cerebro. No hay que exagerar, tres horas semanales de ejercicios son suficientes. La opción es personal; menos televisión y más lectura, crucigramas”, comenta Lea. En realidad, la teoría de Feuerstein aporta instrumentos para el desarrollo cognitivo, que se trabajan con lápiz y papel y deben ser guiados por un mediador formado previamente.
 
Su Programa de Enriquecimiento Instrumental lleva más de 40 años de aplicación, fue traducido a 17 idiomas y se practica en 70 países. Las mismas herramientas han sido adaptadas a distintos públicos: empresas que buscan estrategias para optimizar el potencial de sus empleados, en reformas de políticas educativas, pilotos de la Fuerza Aérea, poblaciones de inmigrantes, etc.
 
La inteligencia es vista como algo dinámico, por eso no están de acuerdo con medir el coeficiente intelectual. “La psicometría tradicional es estática, la evaluación debe hacerse a la misma persona en el tiempo. Sólo así se puede definir su potencial”, explica Rebeca. La mujer repara en que no hay procesos mentales instantáneos, pero las investigaciones demuestran que una vez producido el cambio, éste se mantiene y expande.
 
-¿También a nivel neurológico?
 
-Las neurociencias ya comprobaron que las neuronas no se reproducen, pero pueden crecer sus dentritas aumentando las conexiones (sinapsis). La cognición se desarrolla en la medida en que establecemos relación entre conceptos. Por lo tanto, hay un cambio estructural a nivel de sistema nervioso central.
 
-Entonces ¿no hay superdotados?
 
-Todos tenemos las mismas capacidades, que Feuerenstein enumera en algo más de treinta. Sólo que en algunos casos -más aún cuando se trata de daños genéticos u orgánicos- están en estado de latencia. Lo que hace el mediador, a través de estímulos, es despertarlas y a crearle la necesidad de reorientarlas para convertirlas en funciones cognitivas.
 
De ahí, que Feuerstein pone el acento en la figura del mediador, que será el que seleccione los estímulos y le enseñe cómo abordarlos. En las etapas iniciales el mediador será la familia y después la escuela. “Lo importante es que tenga la intención de mediar, porque es decisivo lo que proyecta en ese ser humano”, explica Rebeca.
 
En educación
 
Lo que estas especialistas hacen justamente es formar a mediadores. Estos no deben partir de las dificultades de la persona, sino de lo que sí puede hacer. Según Nechama, habitualmente usamos una mínima parte de nuestro potencial cognitivo. “En el ámbito de la universidad se usa el 34 por ciento y en la rutina laboral mucho menos, más aún cuando la profesión no requiere de mucho esfuerzo mental”, acota.
 
-¿Cuál debería ser la función de la escuela hoy?
 
-A cada minuto, la humanidad sigue acumulando conocimientos que nunca nadie va a poder abordar. La escuela no debe priorizar los contenidos, sino los procesos de aprendizaje. Debe darle las estrategias para que el niño pueda recolectar la información relevante al problema que tiene delante.
 
Solucionar un problema de forma creativa, organizar, comparar, clasificar, producir textos, analizar, realizar síntesis o aplicar la lógica son algunas de las actividades claves para agilizar los procesos mentales.
 
“Si la escuela enseñara los contenidos básicos y le diera más de estas herramientas al niño se resolverían muchos problemas de aprendizaje”, apunta Rebeca, quien en su clínica atiende desde casos graves -como autismo, síndrome de down o accidentes cerebrales- hasta conflictos de aprendizaje como déficit atencional.
 
Perfil
 
Datos. Reuven Feuerstein nació en Rumania. Es psicólogo discípulo de Jung y de Piaget y fundador del Icelp. Comenzó su carrera de profesor a los ocho años enseñando a leer la Biblia. Terminada la Segunda Guerra se le encomendó la formación de niños del norte de África, que participaban del naciente Estado de Israel. Desde entonces desarrolla sus teorías sobre la modificabilidad de las estructuras cognitivas del ser humano, postulando que la capacidad intelectual puede incrementarse en cualquier etapa del desarrollo del individuo.
 
Conceptos. Se basa en tres sistemas de creencias: la persona tiene que tener necesidad de modificarse, estar seguro que puede hacerlo y saber cómo, allí viene la teoría. Trabaja con tres programas: evaluación dinámica, enriquecimiento instrumental y creación de ambientes activo-modificantes (educar a los padres, reforma en las escuelas)
 
En Mendoza. Visitaron la provincia la especialista en casos clínicos Rebeca Fascovich (México) y las israelíes Nechama Tzaban y Lea Yosef.
Gisela Manoni gmanoni@losandes.com.ar

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