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Los Andes: Un estudiante mendocino será premiado en Rosario

Julio Cortázar es uno de sus autores preferidos y escribe desde chico. Por eso una de sus profesoras lo incentivó y al final Juan Ignacio Jafella fue seleccionado en el Certamen Nacional de Escritura organizado por el Ministerio de Educación de la Nación para alumnos del polimodal, junto con otros estudiantes del país.

17 de noviembre de 2004, 10:40.

Por eso hoy viajará a Rosario para recibir el premio de manos del Ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus, en el marco del III Congreso Internacional de la Lengua Española. Allí también se elegirá al mejor trabajo del país.

El dato no es menor para la vida de Julio, que cursa segundo año en el Colegio Universitario Central. Es que aunque no está muy enterado de lo que sucede, por los pasillos del lugar estarán algunos de los más reconocidos escritores de habla hispana como Carlos Fuentes, Juan José Saer, Héctor Tizón, además del portugués José Saramago, que estará como invitado especial.

Pero Juan se lo toma con calma. “No sabia muy bien qué había en el Congreso. Ahora que me enteré de los escritores que van creo que va a estar muy bueno”, cuenta en su casa horas antes de viajar.

El concurso se organiza todos los años en los distintos niveles educativos. El trabajo premiado es un ensayo sobre la “irrupción de lo extraño” en los cuentos de Cortázar. Para ello analizó 3 obras del autor argentino: “Bestiario”, “Cartas a una señorita en París” y “Casa tomada”. Lo curioso es que Luisno tiene ningún libro del autor, por lo que para el análisis pidió prestado algunos títulos. “Vi un cartel en la receptoría de la escuela y no le di importancia. La profesora me incentivó para que me anotara y me ayudó en el trabajo”, cuenta Juan que viajará con la profesora María Rosa White, quien fue la tutora del trabajo. “Trabajamos mucho fuera de clase y la verdad que fue muy bueno. Logró sacarle cosas muy buenas al análisis”, dijo la docente.

Casi sobre la hora de cierre del Certamen, decidió participar.Así, empezaron dos semanas de trabajo intenso en los que debió resignar otras actividades para leer, releer, investigar y escribir sobre la ficción de Cortázar.

“Me rompí la cabeza durante dos semanas. Después de leer los cuentos, elegí los que iba a analizar, cada vez que los leía encontraba algo distinto. Iba anotando todo en cuaderno y juntaba material. Tenía tantas cosas que no sabía qué hacer. Después hubo que darle forma y recortar para que quedara en cinco páginas. Antes nunca había hecho una monografía”, asegura Juan, que ahora sí podrá tener su propia colección de libros de Cortázar, gracias al premio que recibirá.

Leer para ser creativo

Juan escribe desde los 10 años y ha ganado premios anteriormente con algunos cuentos. Pero asegura que no es un “ratón de biblioteca”. Para él la función principal de la lectura es que despierta la creatividad .

“De chico medio me volvía loco leyendo y escribiendo. Era de esos que en vez de jugar al fútbol iba a leer. Largué un poco porque me había aislado. Leer te agiliza la creatividad. Me gusta más el Cine y el teatro, cuenta Juan, que se dice amante de la ciencia ficción.Hoy cursa segundo año en la modalidad Comunicación, Arte y Diseño del CUC y se está preparando como actor en un grupo independiente. Además, es aficionado al arte circense.

Textual

Para la categoría de alumnos del Polimodal, el tema del Certamen Anual de Escritura fue la “irrupción de lo extraño” en los cuentos de Bestiario.

La elección del autor tiene que ver con el año de Cortázar que fue declarado porque este año el autor de Rayuela hubiera cumplido 100 años.

Juan Ignacio Jofella eligió los cuentos “Cartas a una señorita en París”, Bestiario y “Casa tomada”. Luego del análisis llegó a la siguiente conclusión:

“En los cuentos analizados se pudo ver claramente cómo se alteraba el orden de estos 3 mundos por la acción de un elemento extraño, cargado de irracionalidad, para reacomodarse o para transformarse totalmente.

Estos textos ejercen una seducción sobre el lector, debido a las señales que él emite y que invita a interpretar. En Bestiario, Cortázar rompe con una falsa armonía autoimpuesta por un miedo profundo a la anarquía secreta del mundo. Es un desequilibrio que ambiciona que el lector se suelte a la libertad latente”.

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