Ojos enrojecidos, sensación de tener arenilla y un intenso dolor, son algunos de los molestos síntomas que sufren quienes padecen esta patología, que básicamente impide la formación de lágrimas. Por eso esta novedosa cirugía consiste "en sacar glándulas salivales menores que se encuentran en la boca -paladar, labios o lengua- se analizan y se injertan en el párpado inferior", explicó Belmonte a Los Andes. "Luego de unos días comienza a formar mucosidad, que con la poca lágrima que produce o la humedad del ambiente, cubre o protege la córnea", agregó.
El profesional, egresado de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional de Cuyo, es especialista en cirugía estética y reconstructiva de cabeza y cuello, pero además dedica gran parte de su tiempo a la investigación. Hace cuatro años, con Guerrissi (jefe del servicio de Cirugía Plástica del hospital Argerich), iniciaron una fase experimental con conejos en el bioterio del centro asistencial. "Se superaron muchas etapas y una vez probada la técnica llegamos a la prueba con seres humanos", relató Belmonte.
Lista de espera
Ya son 58 las personas que fueron operadas, con notable evolución y mejoras que rondan entre el 80 y el 100%. "La primera fue una mujer, hace aproximadamente tres años, y nunca tuvo complicaciones", contó el profesional alvearense. Aclaró que si no hay mejoría con esta operación, el paciente tampoco se agrava, ya que vuelve al estado característico del ojo seco.
En ese hospital, hay una lista de 857 pacientes en espera para someterse a esta cirugía que no precisa de internación y que tiene un post operatorio simple. "Al Argerich llega gente de todo el país. Entonces me dije por qué no llevar esta posibilidad al interior, especialmente a mi provincia", expresó Belmonte (ver aparte).
Hasta el momento ninguno de los operados tuvo complicaciones, pero al crecer el número de pacientes éstas podrían aparecer. Por eso, ya han gestionado ante el Incucai "la posibilidad de trasplantar a quienes tengan problemas con esta intervención, glándulas de hijos a padres o de un hermano genéticamente compatible".
Esta técnica para tratar el "ojo seco" fue publicada en la edición de enero de este año de "Craneo-facial of surgery", una de las dos revistas de cirugía plástica más importantes a nivel internacional. Así se conoció en el ámbito mundial, y la Sociedad Americana de Oftalmología, de Estados Unidos, solicitó a sus autores la autorización para publicar la novedosa cirugía en su propia revista.
"La mejor prueba de la eficacia es escuchar a los pacientes decir que ya no les molestan los ojos", aseguró Belmonte quien agregó que lo difícil es lograr el reconocimiento de los pares. "Muchos dicen ¿qué hace un cirujano plástico inventando una operación oftalmológica? Por suerte comenzamos a sentir que los mismos médicos especialistas toman en cuenta esta técnica para dar fin a un mal e incluso se presenta la cirugía en el congreso argentino de oftalmología", concluyó.
Volverá a su tierra para operar
Por propia iniciativa y después de encontrar la respuesta en los directivos del hospital Regional de General Alvear, Javier Belmonte comenzará a atender allí una vez por mes.
No sólo realizará en el departamento sureño cirugías de ojo seco sino que también se dedicará a su especialidad, que es la cirugía reconstructiva de cabeza y cuello.
Ante la propuesta de concretar estas operaciones en la tierra que lo vio crecer, ya tiene proyectada realizar la primera novedosa intervención durante el mes de agosto.
Esta enfermedad se da en pacientes con hipotiroidismo, menopáusicos, o que han ingerido antidepresivos o ansiolíticos por períodos prolongados. También la sufren quienes padecen enfermedades autoinmunes y artritis reumatoidea. Y puede presentarse además como consecuencia de una excesiva exposición a las pantallas de las computadoras.
En Alvear se puede consultar sobre este tema en el Hospital Regional, al teléfono (02625) 422537 o vía correo electrónico jabelmonter@yahoo.com.ar