El jefe del Distrito Cuyo de la Dirección Nacional de Arquitectura, Juan Carlos Marinsalda, reconoció a Los Andes que el centenario edificio de la Junta de Estudios Históricos de Mendoza acumula delicados problemas edilicios, pero que recién el año próximo, fondos mediante, se podrá iniciar su recuperación.
La fachada de la vieja casona que en el siglo XIX fuera del ex gobernador Francisco Civit, los techos, la carencia de adecuados sanitarios y probablemente su frágil instalación eléctrica, son algunos de los puntos débiles del inmueble. Pero, hace un tiempo los técnicos de la repartición central descubrieron una nueva y grave complicación: la parte del fondo del edificio, lindera con un hotel de calle San Lorenzo, ha tenido un asentamiento de tres centímetros. “Se está hundiendo la sala de geología y parte de los servicios de apoyo, es un problema grave”, reconoció el experto.
Frente a ésa y otras deficiencias de la construcción que cobija la Junta de Estudios Históricos y el Museo del Pasado Cuyano, Marinsalda opina que no es conveniente realizar ninguna intervención en el edificio, hasta tanto no se solucione el problema del hundimiento.
Esta posición del especialista fue interpretada como razonable por la ministra de Turismo y Cultura, Mariana Juri. La funcionaria visitó hace unos días las instalaciones y comprobó algunos de los deterioros. Estando en juego un patrimonio que casi no se puede medir y en atención al fuerte impulso que tiene el turismo por estos días, Juri aseguró que cuando se realicen los trabajos de reparación de las fallas, el Gobierno de Mendoza aportará fondos.
De alguna forma la Provincia sabe que estuvo en mora con la cancelación de un subsidio por $1.200, y recientemente aportó una partida con la que la Junta editó 300 ejemplares de su revista, que no salía desde 1999.
Pero, la mayor inversión para recuperar la gran sede de calle Montevideo 544 tendrá que provenir de la Nación, porque el solar es Monumento Histórico Nacional.
Pese a la lógica ansiedad de las autoridades, encabezadas por el doctor Pedro Santos Martínez, por ver recuperada la casona, Marinsalda explica que por ahora no se puede hacer ninguna reparación sin antes solucionar el asentamiento de terreno. Para enfrentar este tema se ha elaborado un estudio multidisciplinario sobre todo el edificio, y así determinar las acciones a seguir. Se trata de una investigación sobre suelos, cimientos, muros y hasta arqueológica (en la antigua cava de la casa). Estos estudios definirán la situación del terreno y de la construcción y revelar por qué está cediendo el suelo. A renglón seguido se elaborará un proyecto para detener el hundimiento y consolidar la estructura. Este análisis ha sido confiado a la Universidad Nacional Tecnológica. Luego vendrá la licitarán de los trabajos de consolidación de suelos, restauración general de toda la casa, instalación eléctrica y hasta un nueva propuesta museo gráfica.
Mientras se cumple todo este proceso, que ocupará este año y el próximo, el visitante experimenta un desasosiego al observar la fachada ruinosa, ya sin sus clásicas placas.
Juan Ramón Vera (54), profesor francés, ayer se deleitó recorriendo las salas del Museo del Pasado Cuyano. “Es un pena que haya poca luz y el revoque esté mal, una casa de este tipo, única, tendría que ser mejor cuidada”, fue su quejoso comentario. (...)
* Miguel Títiro / titiro@lanet.com.ar