Si bien no hubo daños ni víctimas que lamentar, el movimiento telúrico vino a confirmar la importancia de los ejercicios de prevención para esta clase de imprevistos.
Por eso después de seis años en los que no se organizó esta actividad, 2.000 colegios pondrán a prueba sus mecanismos de contingencia. El simulacro involucra a más de 500.000 alumnos, docentes y no docentes de todos los turnos y niveles educativos de la provincia.
La idea forma parte de un plan más integral, que luego se extenderá a centros comerciales (como el Mendoza Plaza Shopping), supermercados y hoteles con afluencia turística extranjera.
La experiencia de hoy fue planificada por Defensa Civil y la Dirección General de Escuelas (DGE). La primer prueba será a las 10.30. En ese momento los alumnos, celadores y profesores escucharán una voz en off que anunciará el inicio del simulacro. Luego vendrá un estruendo que recreará el sonido de un terremoto y será emitido desde la radio (AM y FM) y la televisión (canales de aire).
Los establecimientos que lo consideren oportuno podrán utilizar un CD con el material que fue producido por estudiantes de la UNCuyo.
Durante los 50 segundos que dure la señal, cada estudiante deberá permanecer en posición de cuclillas y resguardando su cabeza con los brazos bajo la mesa o pupitre. Una vez cumplido ese tiempo, todos deberán salir en fila hacia un lugar abierto, como una plaza, patio o calle. Si es necesario el tránsito estará cortado. Los encargados de cumplir esa tarea serán agentes de Seguridad Vial y grupos de alumnos preparados para ese rol. Mientras tanto, los profesores y directivos tendrán la responsabilidad de dirigir a cada curso.
La misma actividad se repetirá en todas las escuelas. A las 16.30 y a las 21 es el horario estipulado para el turno tarde y vespertino. En cada una de ellas, también estará presente un efectivo de la Policía de Mendoza. Ellos tendrán que evaluar el nivel de organización de la comunidad educativa, así como las reacciones que pudieran surgir mientras se produce el supuesto temblor.
Ejercicios periódicos
A su vez, ese material quedará plasmado en una planilla, que se utilizará para futuros análisis. Las conclusiones serán presentadas en la DGE, las escuelas, la Policía y Defensa Civil.
Las autoridades de esos organismos piensan repetir la actividad en octubre. Pero ya para ese tiempo, algunos aspectos deberán ser perfeccionados de acuerdo a los resultados de hoy.
La infraestructura de los establecimientos también será evaluada. “Así también conoceremos si la escuela cuenta con matafuegos, baldes de arena y botiquín o si los vidrios de las ventanas están resguardados con cinta adhesiva para evitar que exploten ante un sismo”, explicó Domingo Mateos, director de Defensa Civil.
Sin daños pero en alerta
De acuerdo a los datos aportados desde el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), el temblor de ayer ocurrió a las 6 horas 2 minutos 33 segundos y su magnitud llegó a los 4.1 grados en la escala de Richter.
El epicentro se registró a 60 kilómetros de Capital, en la sierra de Uspallata, donde la intensidad fue de tres grados en la escala de Mercalli modificada, mientras que en la ciudad llegó a dos grados. “No hubo daños ni víctimas que lamentar porque la intensidad del temblor fue leve”, explicaron desde el organismo.
Lo que las escuelas deben tener
Puertas. Todas deben abrir hacia afuera y tener sus picaportes en condiciones.
Escaleras y salidas de emergencia. Deben estar acondicionadas de acuerdo a la cantidad de alumnos del colegio.
Señalización. Debe ser acorde a los sentidos del circuito de evacuación.
Luces de emergencia. Son indispensables, sobre todo para quienes concurren a la escuela en horario vespertino.
Ventanas. En todos los casos, es importante que los vidrios cuenten con un refuerzo de cinta adhesiva en forma de cruz.
Zulema Usach zusach@losandes.com.ar
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27 de noviembre de 2024