Las matemáticas del fútbol, a veces, son casi más exactas que las matemáticas cotidianas: cuando errás tantos goles, es casi seguro que perdés o empatás agónicamente en la última jugada.

Eso fue lo que le pasó ayer a Maipú, ya que contó con varias jugadas de gol como para no perder el partido que perdió.

Si bien Maipú fue el que armó el partido, manejó la pelota y tuvo las chances de anotar, Universitario mantuvo sus líneas firmes y no permitía que el Cruzado lo lastimara.

A los 18’, Imbesi estrelló un pelotazo en el palo y en la continuación de la jugada, Cantarelli la tiró muy cerca del palo. Eso demostró que el gol estaba por caer, pero diez minutos más tarde los cordobeses devolvieron la gentileza y su lateral derecho, Ortega, se perdió un gol increíble, luego que Agnello diera rebote.

Pero en los últimos cinco minutos la suerte del Cruza parecía estar echada, ya que a los 44’ Wohlfart se hizo expulsar infantilmente y dejó al Botellero con uno menos y a los 47’ el Flaco Reinoso metió un cocazo al palo. La suerte no estaba con Maipú.

En la segunda parte apareció el jugador al que los locales tenían que cuidar, Cristian Leichner. El rubio asistió a Arévalo para que el grandote definiera ante la salida de Agnello. Todo mal para el Cruzado, tenía que remontar y encima estaba con un hombre menos.

En ese momento Sperdutti le echó mano al banco u mando a dos rapiditos para que acompañen a Reinoso. Así Zapata y Silva comenzaron con sus diabluras y el resultado no podría haber sido mejor: Silva se la baja a Reinoso y el Flaco definió desde afuera del área. Empate y esperanza de ganarlo de huevo.

Por esa razón Maipú se la jugó, todos arriba y a ganar como sea. Pero eso generaba espacios para la contra de los cordobeses, que ya estaban con uno menos por la expulsión de Arévalo. Pero a siete minutos del final, Leichner aprovechó el un contragolpe y definió el partido a favor de los cordobeses.

A pesar de la derrota los hinchas confían en que este equipo podrá dar vuelta la eliminatoria en Córdoba, pero por las dudas hay que rezarle al Santo de los palos, para que la próxima peguen y entren. 

Le apuntaron al árbitro

 En los vestuarios los jugadores de Maipú le apuntaron al árbitro del partido Eugenio Yensin, ya que lo acusaban de no cobrar dos claros penales a favor del Cruzado.

El primero que disparó fue Sperdutti: “No influyó tanto la expulsión de Wohlfart, sino los dos penales claros que no nos cobraron, en la última jugada la pelota le pega en la mano al defensor”.

El “Panza” Videla también le tiró dardos al hombre de negro por la expulsión y por los penales no cobrados. “Más allá de la expulsión, los árbitros están dejando bastante que desear. Con eso te digo todo. No nos cobró dos penales y antes de echarlo al Nani (Wohlfart) tendría que haber expulsado al 5 de ellos (Llorens) y no le echó. Por eso no van a salir más de estos campeonatos”, finalizó.