El 24 de marzo, el dique alcanzó la cota máxima y con ello quedaron bajo el agua grandes extensiones de los campings del Automóvil Club Argentino, de la Universidad Nacional de Cuyo y de la Asociación de Trabajadores del Estado. Y si bien observar en perspectiva las hileras de churrasqueras y de mesas de piedra perderse en el lago puede resultar extraño, imaginarse los añosos árboles (en su mayoría álamos) tratando de sobrevivir bajo un metro de agua genera angustia.
“Da muchísima pena ya que ese bosque era el pulmón de Potrerillos. Nosotros nos hemos preguntado por qué no se hizo un paredón de contención, pero lo que sí sabemos es que esos ejemplares ya son irrecuperables”, planteó Liliana Vélez, presidenta de la Asociación Avenida Los Cóndores. La mujer también comentó que en un tiempo hubo versiones de que los árboles se iban a trasplantar al perilago y aventuró que probablemente lo que sucedió es que el nivel subió demasiado rápido.
La misma sensación de pérdida manifestó Jorge Ferrari, creador de la página web www.forodemiciudad.com.ar, quien lamentó que no se haya hecho algo para salvar este grupo de ejemplares que estaba tan cerca de la orilla y que sólo ha quedado cubierto por unos centímetros de agua. “Los responsables de las áreas de competencia (Recursos Naturales, Turismo, Municipalidad de Luján), ¿tendrán idea de lo que tarda un árbol en crecer en esa zona y de los enormes beneficios que le aporta?”, lanzó Ferrari.
Pero los habitantes de la villa, que estaban acostumbrados a vivir bajo la sombra de esos árboles y ahora deberán aguardar a que los pequeños forestales del nuevo barrio crezcan, también ven el costado poco práctico de dejar que se pudran. “Tendrían que darle la leña a la gente, porque no nos dejaron sacarla y ahora hace mucha falta”, se quejó Margarita Sánchez. La mujer señaló que, debido al precio del gas envasado, la mayoría de los lugareños usa la chimenea.
En otras etapas del llenado se quitaron árboles y la madera se guardó para repartirla entre la población. De hecho, Liliana Vélez explicó que la Asociación Avenida Los Cóndores tiene miles de toneladas guardadas en un terreno a la espera de que la Dirección de Recursos Naturales les retire un acta -por una irregularidad en el transporte hasta este espacio- y entonces puedan distribuirla.
La de mayor riqueza
Gustavo Morgani, subsecretario de Medio Ambiente de la provincia, reconoció que “esa masa forestal es la más rica que existe en Potrerillos”, pero señaló que el año pasado hubo un récord en términos de cantidad de agua y que, pese a que en un momento se tuvo la esperanza de que se podría conservar la arboleda, se optó por aprovechar la riqueza hidrológica. Asimismo, comentó que ya han acordado con la Dirección de Recursos Naturales cortar esos ejemplares en cuanto baje el agua (de julio a noviembre), y que deberán ir sumando otros nuevos a la zona.
En tanto, Leopoldo León, titular de Recursos Naturales, indicó que los árboles eran muy adultos como para trasplantarlos y que, si bien en otras ocasiones se usó la madera, ahora se optó por dejar el bosque para “usarlo como investigación y analizar el comportamiento frente a la inundación”.
El Festival de Otoño
El delegado de la Municipalidad de Luján en la zona, José Antonio López, recordó que en el camping del ACA se hacía todos los años el “Festival Otoño en Potrerillos” y que la arboleda, en su mayoría álamos, daban el marco ideal para el festejo. Además, estimó que han quedado anegados “entre 600 y 700 ejemplares, o incluso más”.
La ya tradicional fiesta -que incluye música, danza y actividades culturales y recreativas, de las que participan artistas de la zona- se desarrolla desde hace un par de años en la plaza de El Salto.
Sandra Conte sconte@losandes.com.ar
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