“La aculturación, entendida como pérdida de nuestros valores culturales, folclóricos, culinarios, artesanales, medicinales y fundamentalmente de actitud ante la vida, que tenían nuestros antepasados, ha provocado marcadas deficiencias en el desarrollo de muchas y grandes comunidades.Mientras tanto, una de las soluciones más viables es la violencia que también genera muerte y la cárcel para nuestros niños, quienes serán hombres educados en una cultura de indiferencia y de egoísmo, en una cultura autista”. Son sólo algunos de los argumentos con los que los organizadores buscan explicar la importancia de este evento, abierto para todo aquel que quiera acercarse, sin prejuicios y con ganas de compartir con toda la barriada.
El encuentro se llevará a cabo los días 22, 23 y 24 de julio en los barrios La Gloria, Pablo VI, Huarpes I, II y III, Unión y Fuerza, Los Alerces, El Caserón, Unión y Patria, III Estrellas, Los Peregrinos y Fuerza Segura, de Godoy Cruz, Mendoza. Serán tres días y alrededor de veinte espectáculos, donde no sólo habrá obras de teatro, sino también un “Foro de intercambio de experiencias entre artistas” y “Talleres internos destinados a los artistas de la comunidad”. Además de “Talleres de invierno” (cerámica, murga, guitarra, plástica, teatro, artesanías, etc.) en la Biblioteca Popular “Pablito González”, del barrio La Gloria, que serán dictados del 4 al 18 como actividades previas al encuentro.
El aguante
El encuentro de teatro está organizado por la Biblioteca Popular “Pablito González” y la compañía de Teatro Murguero “Los enviados del Momo”. Cuentan con el apoyo de diferentes escuelas, los comedores comunitarios, el padre Jorge Contreras, comercios de la zona, la Primera Escuela Popular de Teatro, murgas, grupos de teatro, la FM Comunitaria 106.9 y vecinos en general… “nada más”...nada menos...
Se espera la asistencia de artistas de Malargüe, San Rafael, Buenos Aires, Catamarca, Córdoba y Chile. Serán alojados en la Escuela “Padre Pedro Arce” del barrio La Gloria. Este colegio será preparado con colchonetas, frazadas y cualquier otro “poncho” que los hospedados consideren conveniente llevar.
En cuanto al menú, a no preocuparse, las mujeres del barrio corren con los gastos de la ya institucionalizada “olla popular”, para servirse a gusto y disfrutar del toque casero del arte culinario popular. Y como si fuera poco, para el cierre del encuentro, la entrega de reconocimientos a artistas y una gran “choripaneada” para todos.
Alrededor de 15 chicos y chicas, entre 14 y 21 años de edad, son los encargados de dar los talleres, cuyos frutos luego se degustarán en plazas y escuelas de los barrios.
Los alumnos, chicos y chicas entre 8 y 14 años de edad que dejan todo en el escenario porque quieren y merecen ser escuchados.
Más que palabras
Es fácil preparar un proyecto con frases bien armadas y palabras justas para lograr la aprobación y el apoyo buscado. Pero este no es el caso de los organizadores del encuentro, quienes en sus palabras dejan entrever el compromiso y la sensibilidad social que los inunda: “Nuestro propósito es presentar al teatro como una necesidad educativa y de crítica de los defectos. Como una herramienta de transformación, utilizándolo para ubicarnos en la inmediata cotidianeidad de nuestras vidas en las que la crisis político-económica ha provocado serias carencias, sobre todo en los sectores más desprotegidos de nuestra sociedad. El desempleo y la subocupación, la salud insuficiente, la falta de políticas culturales, etc., implican ausencia de desarrollo humano, desigualdad de oportunidades, desintegración de la figura familiar, deserción y desinterés escolar, marginación, delincuencia… muerte”.
La esperanza, las ganas de esta “gente de rioba” que trabaja por otros, de tener un lugar más justo y equitativo para todos, los empuja a trabajar cada día a través del arte, con el deseo de transformar a un pueblo que, para ellos, no es pobre y que intenta modificar los modos en que las personas se piensan y piensan al mundo.
Lucas Adre
Departamento de Cultura.