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Los Pueblos originarios y la lucha contra los responsables de la crisis energética

En Bolivia defienden el gas. En el sur argentino, los mapuches se unen a los campesinos y enfrentan el saqueo de la Patagonia.

26 de mayo de 2004, 14:23.

"Estamos cansados de morir de hambre", denuncia Nelly Romero, vicepresidenta de la Asamblea del Pueblo Guaraní. Esa comunidad ha decidido aunarse a la disputa política de su país y, en la región del Chaco Boliviano, se encuentran realizando un bloqueo a las plantas proveedoras de gas que pertenecen a empresas trasnacionales como Maxus, Repsol, Petrobras y T.G.S. Exigen que se derogue la Ley de Hidrocarburos aprobada por el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada en 1996, que implica la entrega gratuita de los pozos petroleros de esa región y la libre disponibilidad de producción y comercialización del recurso natural.

En tanto en la provincia de Chubut, el Frente Mapuche Campesino realizó el 1 y 2 de Mayo su primer encuentro, en donde se definieron los principios del frente y en donde además se responsabilizó a las grandes corporaciones por la usurpación de territorios y la creación de latifundios en esa parte del país. Según la propia palabra de Moira Millan, integrante de esta organización: " este frente de la tierra emanará desde ella con raíces milenarias, sostenidas en el tronco de la dignidad y el derecho, caminando el sueño de la unidad, entre los mapuches y los otros hermanos de la tierra, nuestros compañeros campesinos". Y agregó: "Los territorios usurpados pertenecen a corporaciones nacionales e internacionales, los monopolios de la vida, que avanzan con empuñadura de muerte, sobre ríos, lagos, montañas y bosques", "la filosa hacha de la gente de la tierra cortará las manos saqueadoras de los que roban y destruyen nuestro territorio y pretenden arrebatarnos nues! tro derecho a la vida".

Actualmente, la preocupación de los mapuches y campesinos de esta zona, es la implementación de un megaproyecto hidroeléctrico que consiste en la contrucción de seis represas. Este proyecto, amenaza anegar enormes superficies de bosques en donde habitan estas comunidades. Moira Millan afirma: "Aquí se miente mucho, se dice que la gente de Corcovado no va a pagar la luz, que va a ser gratis. Que el gobierno de la provincia a decretado la emergencia hidroeléctrica, que no hay energía y seguramente van a justificar con eso la instalación de seis represas".

Todo indica que gran parte de la energía generada por el megaproyecto iría a parar a la metalúrgica Aluar y la restante interconectada a la red eléctrica nacional (con grandes posibilidades de ser exportada). El referente más cercano es lo que ha hecho Endesa en territorio de gulumapu, en Chile, instalada a costa de persecuciones y cárcel para la cultura y el pueblo mapuche; de este lado, en la puelmapu, la política del progreso sólo augura más represas con beneficios para las empresas trasnacionales y más represión para los pueblos autóctonos.

Franco Ricco
perpili@yahoo.com.ar

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