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“Los representantes no llevan la voz del pueblo”

Agencia Taller entrevistó a Guillermo Worman, integrante de la asociación Participación Ciudadana y de la “Red Federal por la Democracia”, quien llegó a Mendoza para seguir la discusión legislativa de la reforma política.

11 de junio de 2005, 21:44.

Luego de varias idas y venidas los partidos políticos de Mendoza discutirán cuatro puntos de los 9 que reclaman las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs). Estos son:

- División de boletas en el cuarto oscuro y representación territorial por departamento.

- Participación de independientes y sus agrupaciones en las elecciones.

- Participación ciudadana en decisiones legislativas.

- Educación electoral para los alumnos de Polimodal.

Guillermo Worman, integrante de la asociación Participación Ciudadana llegó a nuestra provincia desde Tierra del Fuego para seguir este proceso.

-  ¿Cómo se están desarrollando los procesos de reforma política en otras provincias?

-  No hay un proceso generalizado de reforma política en Argentina. Con la presidencia del ex senador (Eduardo) Duhalde hubo un anuncio a través del Ministerio del Interior de que se iba a promover un proceso de reforma política nacional. Esto no prosperó por una decisión política expresa de no querer debatir cuestiones de fondo de la organización electoral. Sin embargo, pese a que desde los gobiernos y los Estados no se está impulsando hay algunas acciones focales. Mendoza es uno de los puntos más importante, donde se han juntado más organizaciones y han estructurado una propuesta. Pero no hay un panorama federal de discusión de reforma política o de reforma electoral. Mendoza se posiciona como uno de los puntos que va a ser observado por distintas provincias. Nuestra organización, que es la Red Federal para la Democracia, está justamente en Mendoza para acompañar este proceso y observar la reacción de las organizaciones sociales y de los partidos políticos de la provincia.

-  ¿Cuáles son las provincias que están impulsando este proceso de reforma política?

-  De la manera que lo está haciendo Mendoza en este momento no hay ninguna. Hay debates sectoriales. Aquí la característica singular es que están confluyendo muchas organizaciones sociales que han elaborado una propuesta y se están sentando conjuntamente. El mes que viene hay un llamado a elección para la reforma de la Constitución de la provincia en Santiago del Estero que, seguramente, va a incluir un proceso de reforma política. Este está llevado adelante a través de los partidos políticos y no impulsado desde las organizaciones. Probablemente también en otras ciudades donde hay elaboración de cartas orgánicas municipales. Este es el caso de la ciudad de Río Grande en Tierra del Fuego, Esquel, en Chubut y San Martín de los Andes en Neuquén. Hay discusiones intensas pero no van al núcleo provincial. Mendoza, en la coyuntura, es la provincia que está llevando adelante el debate más profundo.

-  ¿Ésto cuestiona el sistema de representatividad?

-  La representatividad está en crisis porque los representantes del pueblo no le preguntan al pueblo sobre sus decisiones y no llevan la voz del pueblo. Esta es la crisis de representatividad que nos estamos planteando todos. La solución no es que las organizaciones representen, sino que los representantes, antes de tomar decisiones, le consulten a la gente porque ese es su mandato. Los representantes deben representar, “llevar la voz de”, y esto es lo que está en crisis en este momento. La figura coloquial más generalizada es la sensación de las autoridades políticas de tener un cheque en blanco entregado en la elección donde fueron electos, en lugar de sentirse que han firmado un pagaré y están en deuda para con el pueblo. Lo que se promueve acá es recrear la lógica de la representación y que la comunidad, a través de sus sindicatos, iglesias, organizaciones sociales y organizaciones barriales puedan profundizar los problemas de representación sin plantearse de que dejen de existir partidos políticos. Sino que los partidos políticos representen a partir de ahora la voluntad popular en las decisiones que toman.

-  La propuesta que se ha hecho en otras provincias ¿es similar a la formulada en Mendoza?

-  La propuesta formulada en Mendoza por Cambiemos la política es inteligente porque promueve el debate, y la democracia es debate institucionalizado, ordenado y respetuoso. Hay algunos riesgos que hay que tener en cuenta como la promoción de las candidaturas independientes. Esto puede llegar a posicionar a los sectores corporativos con mayor poder económico por sobre los sectores populares. Lo que garantiza el partido político es una estructura que le da contención a distintas candidaturas. Las candidaturas independientes, si se aprueban sin ciertas restricciones, seguramente van a beneficiar a las corporaciones económicas y empresariales. La crisis democrática en Argentina es que los sectores más postergados, el 55% de argentinos que están por debajo de la línea de la pobreza, son los que menos representatividad tienen. La candidatura independiente atenta contra los sectores populares en la medida que sea aprobada sin cláusulas que no mitiguen este riesgo. Por otro lado se está impulsando que otras organizaciones, además de los partidos políticos, puedan presentarse y esto no es ni bueno ni malo. Tiene riesgos y hay que debatirlo en profundidad.

-  ¿Cómo evalúa esta incorporación de candidaturas independientes?

-  El principal riesgo es que le estamos pidiendo a los partidos políticos que voten contra sí mismos. Esto no lo van a hacer nunca. En la política no existen los suicidios colectivos y los partidos no van a votar algo que los perjudique. Hay que encontrar un punto de consenso donde los partidos entiendan que se puede arribar a una propuesta que sea votable por ellos mismos. En la medida que impulsemos propuestas que confronten diametralmente con quienes tienen el monopolio de la decisión nunca van a ser aprobadas. No hay otro camino que promover instancias de diálogo, de poner en crisis algunos conceptos que están dados como valederos o ciertos, pero no hay que desconocer que al momento de aprobar una ley los únicos que pueden levantar la mano son los senadores y diputados provinciales. Sino contemplamos esto estamos negando una situación política estructural y nos conduce a un suicidio de propuestas que se están llevando adelante, que tienen muy buenas intenciones. Las muy buenas intenciones tienen que estar acompañadas por propuestas que puedan ser concretadas.

Juan Lencioni

juanlencioni@hotmail.com

Departamento de Política

 

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