El profesor Luis Quesada llevará al sur mendocino la exposición que presentó en el Espacio del Rectorado como parte del ciclo que el Museo Universitario de Arte (MUA) ideó para visibilizar y revalorizar las “joyas” del patrimonio artístico de la UNCuyo.
El artista de 92 años inaugurará su muestra el viernes 23 de octubre a las 12.30 en la facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria. En la ocasión el Coro de Cámara de la Universidad musicalizará la apertura. La participación es libre y gratuita.
Sus obras se componen de grabados, esculturas de madera policromada y pinturas en madera recortada y pintada.
Luis Quesada. Nació en Mendoza el 23 de junio de 1923. Egresó de la Academia de Bellas Artes de la UNCuyo.
Gestor de múltiples iniciativas culturales, fundó en 1955 el “Club de Grabado” junto a un grupo de reconocidos artistas que pretendían llevar el arte a un estadio de difusión popular. También formó un grupo de muralistas que convirtió a Mendoza en una de las ciudades que más murales tiene en el país.
Inventó e implementó el “Proyecto para la radicación de artistas y artesanos del Bermejo” concentrando a artistas y artesanos en un lugar creativo en común. También impulsó la creación en 1985 del Museo de Arte Universitario (MUA) y de otras instituciones privadas y oficiales dedicadas a la promoción y protección de la actividad artística. Ex docente del departamento de Artes de San Juan, San Luis y de la Escuela de Artes Plásticas de la UNCuyo, de la que fue su director y decano.
Desde 1947 realizó numerosas exposiciones individuales, en el país y extranjero. Participó en muestras colectivas, salones, certámenes, y obtuvo importantes distinciones.
Se deja inspirar por Matisse, el muralismo Mexicano, el arte colonial, el constructivismo y el arte geométrico en sus múltiples versiones. Pero ninguna de estas influencias es fácilmente descifrable, porque su obra guarda una originalidad y una identidad con ella misma, pocas veces vista. Esta “originalidad” es el resultado de una idea sobre el arte, un tanto Sui Generis.
Incursionó en las más diversas modalidades de la expresión plástica: comenzando con acuarelas, óleos y grabado, luego pintura, dibujo, talla en madera, tapiz, vitral, mural, diseño de joyas, cerámica y microfundición hasta el día de hoy. Su taller es único en la Provincia, como pocos en el país, por la dimensión, diversidad y calidad de producción.
Quesada parte de un principio; ve su propio trabajo como el de un artesano, reinventado por el artista. Puede iniciar una obra recortando una lámina de plata con un arco de calar y, desde allí, llegar a una escultura de grandes dimensiones cortada por plasma en chapas de hierro de 1 cm de espesor. Una especie de “todo vale”, pero no en el terreno semántico, sino en lo técnico, es decir, en los métodos de producción, siempre ligados en un punto al trabajo vibrante, manual y vivo.