Chicos de entre 10 y 16 años representaron a sus provincias en la décima Olimpiada Argentina de Ciencias Junior que impulsa la UNCuyo. Durante una semana en Mendoza las distintas delegaciones estudiantiles, acompañados por equipos de docentes -más de 500 personas- pusieron a prueba sus capacidades para resolver pruebas teóricas y experimentos científicos. Además pudieron distenderse en actividades recreativas y los profesores se perfeccionaron con distintos talleres.
La competencia los incentiva a participar en una actividad extraescolar pensada para promocionar las ciencias y dotarlas de un contenido lúdico, desde un enfoque educativo y cultural.
La Olimpíada favorece el desarrollo del pensamiento científico, al despertar desde una edad temprana el interés por los fenómenos que explican las Ciencias Naturales y promover vocaciones por las Ciencias Experimentales. Es un espacio para que los estudiantes reconozcan y valoren sus capacidades, y para que los profesores e investigadores actualicen contenidos pedagógicos.
En la premiación hubo Mención de Honor, Tercer, Segundo y Primer Premio en los dos niveles. En el primero se distinguieron a 171 chicos, mientras que en el segundo a 155 estudiantes.
En el nivel 1 las ganadoras en Mejor Prueba Experimental fueron Martina Abregu y Ana Paula Neymoz, ambas de Tucumán. Mientras que en el nivel 2 los ganadores en Mejor Prueba Experimental fueron Iván Galassi Roat, de Neuquén, y Matías Nicolás Ansonnaud, de Tucumán, y en Mejor Prueba Teórica Alejo Melfi, de Santa Fe.
Como dato innovador, este año se decidió darle la oportunidad de competir a estudiantes que habían participado en instancias internacionales. En esa categoría, denominada “Entrenados”, la alumna Clara Palacios, de Mar del Plata, recibió el premio a la Mejor Prueba Olímpica.
En esa instancia la organizadora de la Olimpíada, Lilia Dubini, se dirigió a las delegaciones: “Ustedes ponen el conocimiento, su cabecita, su preparación, sus aptitudes y actitudes y los docentes los acompañan y por eso están acá”.
Por otro lado la decana de la facultad de Educación, Mónica Castilla, -en representación del Rector- expresó su admiración a los profesores por lograr que gente joven se entusiasme por hacer ciencia. Además resaltó que “el futuro de cualquier país se basa en la capacidad de sus ciudadanos de poder problematizar la vida cotidiana para encontrar soluciones a los problemas que luego lo harán soluciones tecnológicas, sociales y culturales”.
En representación del decano de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales, el investigador Eduardo Bringa, remarcó la labor de los jóvenes: “Me parece fantástico que hayan estado haciendo ciencia de manera intensiva y sepan que pueden trabajar de esto”.
En tanto que Norma Marlia, por la secretaría Académica, se refirió a este tipo de instancias como “ámbitos en los que realmente se promueve el desarrollo de las vocaciones científicas tempranas, la interacción y algo muy importante, la camaradería. Se fomentan también los valores, la cooperación y se pone en juego el esfuerzo”.
Asimismo la integrante del equipo de la Olimpíada del ministerio de Educación de La Nación, Cristina Bustos, agradeció a los más chiquitos y a los jóvenes por todo el esfuerzo de haber llegado a esa instancia y por la dedicación puesta en ello. Asimismo les pidió que “se sigan esforzando porque ese esfuerzo va a redituar en una mejor vida para ustedes”.
Por último, Mónica Coronado, de la Dirección General de Escuelas (DGE) de Mendoza, reconoció el “enorme trabajo” del equipo de la Olimpíada en pos de “la aventura de aprender”.
Camino a Holanda
“Si no hay equipo no se avanza”, apuntó Lilia Dubini al anunciar que ya se conformó el equipo de 6 estudiantes que representará a la Argentina en la instancia internacional de la Olimpíada. La delegación nacional ya comenzó a entrenarse para competir en Holanda, y viajarán en diciembre acompañados de 3 profesores del Comité Académico.