Saltar a contenido principal Saltar a navegación principal

Unos mil kilos de residuos orgánicos fueron compostados en un proyecto de la UNCUYO

Loop es la experiencia piloto que comenzó a funcionar hace seis meses en las oficinas del edificio del CICUNC y ya convirtió en abono, yerba, restos de café y saquitos de té. ¿Se puede hacer en todas las oficinas?¿Qué problemáticas generan los residuos orgánicos?¿Quiénes se benefician del compostaje?, son algunas de las preguntas que se pueden responder desde esta iniciativa que a futuro se espera replicar en otros ámbitos de la Universidad.

imagen Unos mil kilos de residuos orgánicos fueron compostados en un proyecto de la UNCUYO

El mate y el café son fieles compañeros de las tareas diarias en las oficinas de muchos argentinos, pero ¿qué hacer con los residuos que generan estos alimentos?. Desde el CICUNC —Comunicación y medios— de la UNCUYO, dieron respuesta a esa pregunta, con el proyecto Loop, una experiencia de compostaje que a seis meses de iniciado ya convirtió en abono más de 1.000 litros de residuos orgánicos

La iniciativa consiste en colocar cestos para yerba, café o saquitos de té, en los diferentes pisos del CICUNC y de la Biblioteca Central. Luego un equipo de nueve voluntarios baja los residuos hasta una compostera que se encuentra en la planta baja en el Rincón de compostaje. Una persona del equipo de Economía Social, se encarga del manejo de la compostera que implica tareas de remover, vaciar, controlar y regar el compost. Finalmente, el abono que se obtiene lo retira el personal de jardinería de la UNCUYO y así vuelve el material reciclado a la universidad.

Derribar mitos y sumar beneficios 

El personal de la UNCUYO pudo poner a prueba ciertas premisas que hay sobre el compostaje. Entre ellas desmitificar la idea de que genera mal olor, que se necesita tener mucho espacio para realizarlo o que lleva muchísimo tiempo.

Por el contrario, el balance a seis meses mostró más beneficios para personal de Limpieza, en cuanto al ahorro de bolsas, el tiempo de recambio y el traslado de residuos.Se calcula que se evitó el uso de 60 bolsas de 20 litros lo que representa 5 contenedores oso llenos. 

También evidenció un gran compromiso de las personas del Cicunc, voluntarios, personal de limpieza y seguridad. El tener un espacio para esta práctica generó mayor intercambio entre el personal de las diferentes oficinas y un interés del personal por llevar la experiencia a sus hogares. 

Además, el proyecto incluyó capacitaciones sobre compostaje institucional en donde participaron estudiantes, docentes, personal de apoyo académico y personal de manteamiento. 

Cómo surgió la idea 

Bajo la premisa de que hay cosas que podemos cambiar, la iniciativa comenzó con una prueba piloto de compostaje en la oficina del Programa de Economía Social y Ambiente. Luego se sumó el Área de Marketing de la Universidad.

 A partir de allí nació Loop, Matecitos-Compostar-Repetir. El lema de la iniciativa que hace referencia a la circularidad de la acción, al igual que el “bucle” en las aplicaciones para escuchar. En este caso apuntan a crear un hábito a partir de la repetición de buenas prácticas.

El problema de los residuos orgánicos

Si bien son considerados inofensivos, los residuos orgánicos representan una notable problemática ambiental. En primer lugar, generan una gran cantidad de agua y humedad que al entrar en contacto con otros tipos de residuos con componentes contaminantes, lo diluyen y se genera mayor contaminación. Para poner un ejemplo, una persona en su casa tira un termómetro roto, junto a la yerba del mate y los restos de la comida. El líquido que se genera hace que se mezcle el agua de los desechos orgánicos con lo contaminante del mercurio del termómetro. Luego ese líquido se filtra en el suelo, lo contamina, llega al agua subterránea o se mezcla con el agua de riego y de ahí pasa a las verduras o frutas que luego podemos consumir. 

El compostaje institucional permite que los residuos orgánicos no ingresan en el circuito municipal, reduciendo los costos económicos asociados a la recolección, transporte y disposición final; la emisión de gases de efecto invernadero, malos olores, proliferación de plagas y enfermedades y la generación de sustancias que contaminan aguas subterráneas, aire y suelos.

Contribución con la tarea de quienes recuperan

Separar los residuos en origen (en nuestras casas/oficinas) es esencial para que no liberen su humedad sobre papeles, cartones, plásticos, metales, vidrios y lleguen limpios y secos para su manipulación por recuperadores/as. En el caso de la Universidad Nacional de Cuyo, con su programa SEPARA se articula con recuperadores/as de la cooperativa COREME que reciben el material reciclable y lo acondicionan en su planta para luego comercializarlo. 

Quienes realizan esta tarea, además de ganar un sustento para vivir, aportan al cuidado del ambiente al evitar que estos residuos se entierren y se pudran en un relleno sanitario o basural a cielo abierto. Asimismo, proveen de materia prima reciclada a la industria, evitando la producción de materia prima virgen con todo los gastos ambientales y económicos que ello implica (deforestaciones, transportes, etc).

Seis meses en números

  • 60 bolsas de 20 litros evitadas 
  • 5 contenedores oso llenos
  • 1200 Litros de residuos orgánicos generados
  • 960 Kilos generados
  • 33 personas capacitadas en compostaje
  • Entre 30 y 40 personas que aportan del CICUNC

 

¿Qué se puede compostar en una oficina?

Sí se puede compostar 

  • Restos de frutas y verduras (sin condimentar), 
  • Saquitos de té, café, yerba.

 No se puede compostar en la oficina:

  • Restos animales (carnes, huesos,etc)
  • Alimentos elaborados/procesados.
  • Harinas 
  • Comidas condimentadas.


 

Contenido relacionado