En 2008 la UNCUYO inauguraba en la Biblioteca Central el mural "Entre la memoria y el olvido", como un homenaje a 23 personas que eran parte de la comunidad universitaria y que fueron desaparecidas o asesinadas por la dictadura militar.
La obra cerámica de la artista Vivian Magis incluye imágenes representativas de la lucha por la justicia por parte de las víctimas del terrorismo de Estado.
Luego de su inauguración, diferentes trabajos de investigación revelaron hechos que permitieron conocer nuevas víctimas vinculadas con UNCUYO. Ello motivó que se agregaran 17 nuevos nombres a la pieza cerámica.
La nueva lista –ampliada ahora a 40 nombres- hace justicia y rinde homenaje a los docentes, estudiantes, personal de apoyo académico y egresados de facultades, colegios y del Instituto Balseiro muertos o desaparecidos por la represión de la última dictadura militar.
Durante la “reinauguración” autoridades universitarias destacaron el valor de la obra y su importancia como recordatorio para la comunidad académica acerca de esa parte de la historia que comparten en el espacio que transitan, en la Institución en la que se desarrollan y en la Provincia en la que viven.
Encabezaron el acto la secretaria Académica, Adriana García, y el director del Sistema Integrado de Documentación (SID), Horacio Degiorgi, junto con representantes de organismos provinciales de Derechos Humanos.
También estuvieron presentes Eugenio Paris (exdetenido del D2), Raquel Herrera (miembro del equipo de investigación del Cuadro 33) y Darío Sanfilippo (secretario académico de la facultad de Filosofía y Letras).
Palabras alegóricas
Horacio Degiorgi leyó palabras de la exdirectora del área Isabel Piñeiro, quien impulsó y gestionó la realización del mural en el espacio de la Biblioteca Central. A continuación compartimos sus palabras.
“El 10 de diciembre de 2008 inauguramos este Mural “Entre el Olvido y la Memoria”, cuya autora es Vivian Magis. Hoy lo reinauguramos y lo haremos tantas veces como oportunidades en las que aparezcan nuevos nombres, miembros de la comunidad universitaria, asesinados o desaparecidos en esos años oscuros de nuestra patria, a partir de 1976, hace 40 años.
El primer listado lo elaboramos con la colaboración de los organismos de Derechos Humanos. Ya en ese entonces, el Dr. Carlos Lafforgue, quien se desempeñaba como Director del Archivo de la Memoria, nos alertó respecto de la posibilidad que aparecieran nuevos nombres y por lo tanto que previéramos lugares para agregarlos en este mural, en homenaje a ellos y a fin de honrar su memoria.
Hablando con María Domínguez un día, en una de tantas marchas que compartíamos, me contó que su hijo había sido alumno de la Escuela Martín Zapata y su nuera del CUC. Allí comenzó una nueva búsqueda que tuvo la fortuna de cruzarse con la investigación de Nazareno Bravo, Mercedes Molina Galarza, Paula Baigorria y Esteban Tealdi, titulada “Apuntes de la memoria. Política, reforma y represión en la Universidad Nacional de Cuyo en la década del 70”. Esta es la fuente de donde extrajimos los nombres que faltaban, más los de compañeros del Instituto Balseiro, enviados por su Director.
La memoria es frágil, las generaciones futuras deben entender lo que pasó en nuestro país y que NUNCA MÁS debe ocurrir. Por eso este mural expresa en forma tan elocuente el terror, el dolor, la muerte, la injusticia y está en este lugar de la Universidad Nacional de Cuyo, la Biblioteca Central, donde se generan espacios de reflexión crítica y responsable. No pasará desapercibido por miles de estudiantes, docentes e investigadores que concurrirán a enriquecer sus saberes.
Tuvimos también la fortuna que en pleno trabajo para completar este Mural, con los nombres que tenemos hasta ahora, se identificó a Claudia Domínguez Castro, Nieta 117, hija de Gladys Cristina Castro y Walter Hernán Domínguez, cuyos nombres figuran en este Anexo del Mural y nieta de Angelina Catterino de Castro y María Assof de Domínguez.
Como siempre, el esfuerzo ha sido colectivo, hemos contado con el apoyo de las máximas autoridades de la Universidad, el Rector Ing. Daniel Pizzi, el Vicerrector Ing. Jorge Barón, la Secretaria Académica, Prof. Adriana García, el Director del SID, Horacio Degiorgi, los colegas que siempre han sumado su esfuerzo para alcanzar lo que nos propusimos. Es el resultado del compromiso de todos, rendir este homenaje tan merecido a nuestros compañeros que creyeron que un mundo mejor era posible y fueron capaces de entregar la vida por ello”.
Isabel Piñeiro
22 de marzo de 2016. ExDirectora del SID y de la Biblioteca Central