Por Ivana Ilardo

Agencia Taller-Departamento de Sociedad

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Promovidas por la inspiración del verde que identifica la campaña, mujeres mendocinas desafiaron a la cultura de la muerte y de la violencia contra nuestro género, en este caso por abortos ilegales y clandestinos, con un acto artístico  cultural.

El Movimiento de Mujeres de Mendoza, integrada por diferentes organizaciones de género, se reunió en la plaza Independencia para conmemorar el “Día de lucha por el derecho al aborto de las mujeres de América Latina y el Caribe”, tal como se resolvió en el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe realizado en San Bernardo, Argentina, del 18 al 24 de noviembre de 1990. De esta manera se recuerda la declaración de libertad de vientres para los hijos e hijas de las esclavas, sancionada en 1888 en Brasil.

Convocaron a este acto Las Juanas y las Otras, Mujeres Pobladoras (FEC), Acción Anarquista, Sociedad Humanista - Ética Argentina  "Deodoro Roca",  Red de Mujeres Solidarias, Mujeres de la Corriente Clasista y Combativa, La Grieta, CTA Guaymallén y Luján, Mujeres Independientes, Católic@s por el Derecho a Decidir Mendoza.

A partir de las 18 “la movida verde” se identificó con carteles, globos y cintas que las organizadoras colocaron en la plaza. Mientras tanto, varias personas se acercaban para firmar su adhesión a la campaña.

A las 19 el arte comenzó a dejar su impronta. Para apoyar la campaña se hicieron presentes diferentes artistas. Entre ellos Cristina Pérez y Raúl Rivero con música popular de raíz folclórica; Julio Rudman, feminista, periodista y crítico literario, quien leyó una poesía en homenaje a Romina Tejerina. Más tarde algunos cuerpos fueron atraídos por la danza con la música de María Godoy y Martín Motta. Ella con su voz y él con la percusión conmovieron y alegraron con sus canciones de Bossa Nova. También se pudo disfrutar de obras acerca de mujeres de Alicia Motta. El acto cerró con el Grupo Alturas, con Jorge Cuello al frente, y Cristina Pérez.

Para conocer algunas cifras que pudieran ser indicadores de una realidad que construimos y/o cambiamos entre todos y todas, en uno de los volantes que se repartían en la plaza aparecía lo siguiente: “en el mundo hay 55.000 abortos inseguros por día. El 95 % en los países más pobres. América Latina es la región del mundo donde más abortos se producen, 4.500.000 por año. El aborto en condiciones inseguras es la causa de una cada tres muertes por gestación. Cada año en el país mueren alrededor de 500 mujeres y 15.000 quedan seriamente afectadas. El 70% de estas muertes podría ser evitable. Hay 700.000 nacimientos anuales en nuestro país y 500.000 abortos. En el 2000, más de 11000 niñas de entre 10 y 19 años fueron hospitalizadas a causa de abortos incompletos.”

Las cifras que aquí reproducimos también indican lo que es un grito a voces: que la penalización no evita que las mujeres aborten, por el contrario, las esconde en una peligrosa clandestinidad. Es el Estado quien puede y debe asegurar la posibilidad de acceder a un aborto legal, seguro y gratuito, ya que se trata de una problemática de salud pública.

Las mujeres de las diferentes organizaciones proponen, con el eslogan que caracteriza a la campaña, un tratamiento integral de la problemática. La frase que pone en palabras y da voz  a tantas muertes silenciadas expresa: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.