Por Romina Espeche

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Departamento Escenarios Latinoamericanos

El próximo 2 de julio, 71.5 millones de mexicanos podrán elegir a su nuevo mandatario. Así lo demuestran los resultados anunciados por Luis Carlos Ugalde, consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) , en  una teleconferencia dirigida a los miembros del organismo.

“México cuenta con un sistema electoral sólido, con reglas y procedimientos transparentes que aseguran que sean los ciudadanos y sólo los ciudadanos quienes decidan con su voto el rumbo de la nación”, sostuvo Ugalde en declaraciones difundidas por el portal www.eluniversal.com.mx.

“ Lo importante es que ganemos con el mayor número de votos, porque ganando con esa diferencia estoy seguro que podremos levantar la victoria el 2 de julio y no tendrán nada que decirnos los adversarios que se saben desde hoy derrotados”, afirmó Roberto Madrazo Pintado, candidato por la Alianza por México (PRI-PVEM), en el sitio  www.lacronicadehoy.com.

Otro de los que  realizan sus estratégicas campañas para llegar hasta el último ciudadano y ganar la elección, es el perredista Andrés Manuel López Obrador, candidato por la Alianza por el Bien de Todos, quien propone modernizar, desde abajo y para todos, al país para el 2010.

Según medios mexicanos, impulsar la industria de la construcción a través de diversas y necesarias obras como hospitales, viviendas y carreteras; desarrollar y mantener una infraestructura moderna con sistemas de comunicación eficaces; generar el bienestar y desarrollo en México; brindar mejores oportunidades educativas y laborales a la población joven; son algunas de las propuestas que los distintos sectores llevan a todo el territorio.

 El tiempo se acorta para que México tenga su nuevo mandatario. Por lo tanto, las responsabilidades, el compromiso con el pueblo y la labor cotidiana y asidua de los candidatos deben ser cada vez más exigente y eficaz para que el mensaje proselitista llegue de la mejor manera a la sociedad.