La proyección, en un colmado estadio Polimeni, estuvo organizada por el Centro de Información y Comunicación de la UNCuyo (Cicunc), la Municipalidad de Las Heras y la organización barrial Tupac Amaru. El objetivo de ofrecer más posibilidades de elección en la oferta audiovisual en Mendoza se cumplió con creces ya que alrededor de 3.000 espectadores se congregaron para conocer la historia y modalidad de trabajo de la organización barrial norteña a través del film “Tupac Amaru … algo está cambiando”. 

La invitada especial como espectadora y protagonista del documental fue la dirigente de ese colectivo, Milagro Sala, quien compartió escenario y la proyección con el público; los realizadores Magalí Buj y Federico Palumbo; madres de Plaza de Mayo; el decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo, José Rodríguez; el ministro de Desarrollo Social y Derechos Humanos de Mendoza, Guillermo Elizalde; el presidente del Concejo Deliberante de la Municipalidad de Las Heras, José Gilaneschi; la secretaria de Bienestar Universitario, María Belén Álvarez, el coordinador General del Cicunc, Martín Santos y el coordinador Institucional del mismo Centro, Matías Quinteros.

Con la propuesta de exhibir el trabajo que desarrolla la organización barrial Tupac Amaru y reconocer como Huésped de Honor a Milagro Sala (click aquí para conocer la resolución del Rector) por su trayectoria la Universidad buscó además poner en valor la formación profesional de sus graduados ya que una de las realizadoras, Magalí Buj, es una profesional de esta Casa de Estudios.

El decano de la Facultad de Ciencias Agrarias, José Rodríguez, participó de la exhibición de la película y una conferencia de prensa y, en el acto de apertura, momentos previos a la proyección, entregó a Milagro Sala la resolución que la distingue para la UNCuyo como una luchadora contra la discriminación, la opresión, la humillación y el atropello de las injusticias sociales y le reconoce un destacado papel en su trabajo por la vigencia y reconocimiento de derechos a la educación, vivienda, salud y trabajo digno para los habitantes de nuestro País.

Para Rodríguez la referente de la organización Tupac Amaru es un “ejemplo de luchadora” ya que logró construir espacios políticos y contribuir para concretar “el sueño de los argentinos”. El Decano explicó que durante la década de los 90  los sueños de los jóvenes eran “emigrar del país y buscar nuevos horizontes” y señaló que gracias al crecimiento sostenido con inclusión social, los que se fueron de nuestro País hoy están volviendo.  

José Rodríguez atribuyó parte de este mérito a la obra de Milagro Sala y todos los tupaquero, “que demostraron que se puede lograr crecimiento económico con igualdad social”.  Además dijo que contribuyeron a demostrar con su trabajo “que el modelo económico está en manos de los políticos y no de las corporaciones”. A su vez, refiriéndose a la tarea de la Tupac Amaru, señalo que “no es lo mismo construir vivienda con una multinacional que construir vivienda con la gente, y ese es el ejemplo que debemos seguir”, subrayó José Rodríguez. 

La homenajeada se refirió al documental y dijo que el film “representa a miles y miles de argentinos que en la década del noventa se quedaron sin trabajo y muchas veces se destruyeron sus familias”.  Recordó que en aquellos tiempos se cerraban las fábricas y faltaban medicamentos en los hospitales. La dirigente social explicó así la existencia de las organizaciones sociales. “Somos producto de que los políticos de aquel entonces hicieron mal las cosas”, puntualizó Sala y profundizó “Duhalde y Menem fueron la vergüenza del peronismo y fueron responsables de la destrucción de nuestro País. Y no sólo ellos, De la Rúa, Alfonsín. Hoy todos ellos nos critican a nosotros, las organizaciones sociales que manejamos plata, siendo que fueron ellos los que destruyeron el País. Construimos casas porque las necesitamos y queremos que todos tengan su propia casa”. 

Con respecto a la Universidad la representante de Tupac Amaru explicó que es el sueño de muchos de sus compañeros. “Algunos dicen que las universidades tienen que ir a las villas. Nosotros decimos que las villas y los asentamientos tienen que ir a las universidades”. Para lograrlo dijo que los mayores tienen que trabajar para lograr que los asentamientos dejen de serlo y se construyan viviendas. “Y tenemos que agradecer al kirchnerismo porque nos dignificó a nosotros y fue el que nos dio recursos para que construyamos nuestro propio futuro”, reconoció. 

Los realizadores del documental explicaron cómo se les ocurrió hacer una película sobre la Tupac Amaru. Dijeron que esa organización es un ejemplo de cómo se debe responder a una crisis. Contaron que la idea de hacerlo se les ocurrió cuando conocieron personalmente a Milagro Sala y que debieron financiarlo de manera independiente. 

Una de ellos, Magalí Buj, que además es egresada de la UNCuyo, contó lo que la experiencia de conocer a Sala significó para ellos “la fuerza que tiene nos atrapó y nos dijimos vamos a Jujuy porque esto hay que contarlo”. Agregó que en la realización del documental no tuvieron demasiadas dificultades gracias a que “el tupaquero es una persona muy abierta, amable. Son muy acogedores y hospitalarios”.  

Por su parte, el otro responsable de la realización, Federico Palumbo señaló que la Tupac Amaru es una demostración de una forma de organización que funciona fuera del neoliberalismo. Expresó además que a su juicio “llama mucho la atención el bajo perfil de los compañeros tupaqueros y de la misma Milagro Sala, uno se da cuenta que no es una política para buscar prensa y reconocimientos, ellos trabajan para la gente”.

Todos los que hicieron el documental

Guión y dirección: Federico Palumbo y Magalí Buj. Rodaje: Aníbal Feres Figueroa (cámara), Federico Palumbo (cámara), Javiera Garcés Gatica (asistente), Magalí Buj (producción). Montaje: Bruno Milani. Productora Asociada: Lola Berthet. Música: Miguel Gómiz, Peteco Carbajal, Tomás Lipán, Kantus de la cultura Kallawalla interpretado por La Nave. Voz en off: Lola Berthet y Jorge Omar Ramos (radio).