Hace un tiempo la idea de inteligencia artificial (IA) dejó la ciencia ficción y empezó a ser parte de nuestras charlas y de la realidad de cada día. En las oficinas, universidades y otros espacios surge la curiosidad de cómo aplicarla en cada actividad. En una de esas conversaciones, Marina Vacas (en ese momento estudiante de la licenciatura en Administración de Empresas) se planteó ir más allá del mero comentario de ocasión y convertir ese interrogante en el tema de su tesis de grado.
“Me interesó tratar de entender un poco más sobre lo que es la inteligencia artificial, y buscar ideas para poder implementarla en todas las organizaciones; principalmente en la organización en la que trabajo”.
Así fue investigando la historia de la IA, las ventajas que puede ofrecer y también los desafíos que representa. Ese trabajo, que le dio el título de licenciada en Administración de Empresas, forma parte de las investigaciones que se compartirán en las Jornadas de Ciencias Económicas, a desarrollarse del 28 al viernes 30 de agosto en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo.
* Para conocer todas las actividades consultar el cronograma acá.
¿Qué puede ofrecer la IA en las empresas?
- Lo mejor: Aumento de la productividad
A la hora de analizar las ventajas de las IA en las organizaciones, la primera ventaja tiene que ver con el aumento de la productividad. En especial, permiten encontrar y procesar grandes volúmenes de datos de manera más rápida.
- Lo difícil: Costos
La “magia” de la IA no es gratis y si bien existen aplicaciones que ofrecen la tecnología de forma gratuita, en general ofrecen una versión muy limitada o no puede ofrecer los parámetros de seguridad necesarios.
“La IA no está tan perfeccionada como para que existan muchísimos desarrolladores que puedan hacer frente a toda la demanda y los buenos servicios de sistemas inteligentes se hacen bastante caros”, evaluó Vacas.
- El peligro: Cuidado de los datos
La flamante administradora de empresas explica que uno de los grandes miedos en las empresas es el cuidado de la privacidad de la información que manejan, sin embargo, hay cada vez más regulación en el tema: “Investigué que hay bastantes acuerdos internacionales en cuanto al tratamiento de la información que se pasa por los sistemas de inteligencia artificial”.
“Particularmente para lo que fue mi trabajo, para la empresa en la que trabajo, propuse el desarrollo de un sistema que fuera aprobado por la empresa y desarrollado justamente por las necesidades del sector y de nuestros clientes”.
- El miedo: ¿Pueden las IA dejar sin trabajo a las personas?
En su investigación, Vacas se encontró que uno de los mayores temores a la hora de pensar en las IA es que remplacen a las personas y se pierdan los puestos de trabajo: “Hay bastante información que se puede encontrar y muchos teóricos hablan de este riesgo; sin embargo plantean una colaboración que se puede dar entre el humano y las máquinas”.
Para ejemplificar esa idea de ayuda, la profesional lo comparó con el miedo que se dio cuando surgieron las computadoras y se pensaba que desaparecerían las personas. Con el tiempo se pudo ver que en realidad son una herramienta que más que reemplazar a personas hacen más efectivo el trabajo.
“En este caso la IA es un poco más avanzada que lo que vendría a ser una computadora, pero también abren esa posibilidad”, considera Vacas.
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Posibilidades: Tiempo para otras tareas
A partir de entender que las IA pueden resolver tareas más operativas, surge la oportunidad de aprovechar el tiempo para otros análisis donde el factor humano es clave.
“Por ejemplo, si uno recibe información en un PDF, que la persona no tenga que estar extrayendo la información, sino que la computadora se encargue y después la persona vea si por un lado se extrajo bien y por el otro qué se puede hacer con esa información”.
- El desafío: Entender qué es el presente
En las conclusiones del trabajo se plasma el desafío que deben asumir hoy las organizaciones y que va en entender que la idea dejo de ser una cuestión de ciencia ficción: “Ya es una cuestión del presente y poder adaptarse significa tener más productividad y poder aprovechar todos los beneficios que puede tener”.
Este trabajo completo se podrá conocer el segundo día de las Jornadas de Ciencias Económicas el jueves 29 de agosto, en la sala 3 - Anfiteatro 3, de 16.20 a 16.50.