“Los felicito por el esfuerzo, se los agradezco, y les pido que continúen en ese camino, porque mucha gente se inspira en el ejemplo que ustedes dan”, subrayó el vicerrector de la UNCUYO, Jorge Barón, en una nueva ceremonia de entrega de la distinción María Elisa Norton Farmache.
Este reconocimiento, que instituyó el Consejo Superior de la Universidad en honor a María Elisa Norton Farmache -destacada estudiante de Medicina-, busca homenajear a estudiantes que hayan realizado un esfuerzo excepcional para obtener su título, como consecuencia de situaciones especiales de adversidad -sean de índole social, económica o de salud- y que manifiesten una trayectoria académica destacable.
Este año se puso en valor la dedicación y el desempeño de 49 estudiantes y graduados propuestos por las facultades de Artes y Diseño, Ciencias Aplicadas a la Industria, Ciencias Exactas y Naturales, Ciencias Médicas, Ciencias Políticas y Sociales, Derecho, Educación y Odontología, y también por las escuelas secundarias CUC, DAD, Magisterio y Martín Zapata. Familiares y amigos participaron del acto, al que asistieron autoridades del Rectorado, decanos y decanas y demás miembros de la comunidad universitaria.
“La Universidad es un espejo que la sociedad mendocina mira y, en ese contexto, el ejemplo particular de cada uno de ustedes es más poderoso, en el sentido de que, aún en la adversidad, se puede estudiar, se puede seguir una carrera, se puede avanzar y, eventualmente, obtener un título universitario o secundario, en base al esfuerzo”, resaltó el Vicerrector.
Barón también se refirió al compromiso de la actual gestión con una Universidad que tiende a ser cada vez más inclusiva, cada vez más accesible. “El ejemplo de cada uno de ustedes tiene un efecto multiplicador enorme en el contexto social en el cual eso se percibe, por eso el agradecimiento es tan importante”, subrayó.
“La alegría y la emoción de ustedes, y de las familias que los acompañan, para mí es la medida de la magnitud que tiene esta distinción que lleva el nombre de mi hija”, dijo a su turno María Teresa Farmache, mamá de María Elisa. “Yo también estuve en su lugar, yo también recibí esta distinción en nombre de mi hija, cuando ella hacía dos años que había fallecido", recordó.
Farmache aprovechó la ocasión para reiterar su agradecimiento a las autoridades por renovar la invitación cada año. Luego, leyó un pequeño pasaje de una antigua bendición irlandesa. Y sobre el final de su mensaje, dijo con emoción: “Que sean muy felices, que puedan desarrollar sus vidas y su carreras, que puedan realizar sus proyectos y que siempre, en lo posible, lo hagan recordando que han estudiado en esta hermosa Universidad Pública”.
Quiénes recibieron la distinción este año
Por Artes y Diseño, María Carolina Grillo Stahringer, Jonathan Pivac Rodríguez, Karim Demi Ann Villalba Nazrala, Abel David Lazo y Florencia Paz Ramiro Bustos.
Por Ciencias Médicas, Gino Benedicto Aquino, y por Ciencias Políticas y Sociales, María Valeria Martínez Benegas, Daniel Ernesto Díaz, José Fernández y Ariel Leonardo Seca.
Por Ciencias Aplicadas a la Industria, Jesús Reynaldo Huanca y Juan Cruz Lucero Freites, y por Ciencias Exactas y Naturales, Gabriela Fernanda Cuadro, Ricardo Ariel Elia Dazat, Jéssica Daniela Gómez, Micaela Janet Sosa y Noelia Edith Giménez Fredes.
Por Derecho, Melisa Vizioli, por Odontología, Marcela Alejandra Cruz, Jimena Belén Jiménez, Matías Abel Oyola, Agustín Francisco Ponce, Cynthia Rut Rivero y Ricardo Velásquez, y por Educación, Agustina Florencia Montemayor.
Por el Colegio Universitario Central (CUC), Luis Miguel Del Barrio y Bruno Patiño; por la Escuela del Magisterio, Johana Vanesa Bellini Caliva, y por la Escuela Martín Zapata, Georgina Elizabeth Moyano.
Y por el Departamento de Aplicación Docente (DAD), Lucía Veggiani, Franco Muñoz Branca, Milagros Delclaux, Ornella Castro, Camila Ayelén Roca Gallardo, María Valentina Videla, Sharon Bracamonte, Luana Abigail Cardoso, Hernán Darío Castro, Carolina Dalposo, Rosario González, Ángel Díaz, Serena Alejandrina Travaglini, Sol Conte, Tomás Piñeyro, Sofía Sombra y Camila Ameneiros.
También se otorgaron distinciones póstumas a Ezequiel Víctor Emmanuel Sepúlveda y Eimi Ashien Argañarás Salomón, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, y a Sandra Castro, de la Facultad de Educación.
En primera persona y en la voz de familiares y allegados
Johana Bellini Caliva, estudiante de 5° año del Magisterio, expresó sentirse muy contenta por el reconocimiento, el cual la incentivó a cumplir sus metas más allá de las adversidades. Además agregó: “También pienso que es una manera muy linda de recordar a la estudiante de medicina fallecida, de destacar su gran fuerza y voluntad para continuar con su carrera. Ojalá sigan otorgando la distinción porque esto les hace creer a todos los estudiantes que la reciben que su esfuerzo y dedicación de día a día está rindiendo frutos y que es un impulso para no bajar los brazos, así como yo”.
Ezequiel Sepúlveda cursaba la Licenciatura en Producción en Medios de Comunicación y falleció en el 2019 a raíz de una enfermedad congénita. “Ezequiel era un estudiante de San Rafael. Iba en silla de ruedas y estaba dializado. La familia no podía venir hoy, así que con el cuerpo de docentes que yo represento queríamos estar presentes en un momento tan sensible como éste. Sé que Ezequiel nos está acompañando desde donde esté”, dijo el profesor Julio Salguero, luego de recibir la distinción.
Eimi Argañaráz Salomón fue estudiante de la Licenciatura en Trabajo Social y murió luego de una batalla contra el cáncer. “Mi hija falleció el 13 de febrero, casi a punto de recibirse, con muchos sueños de una tesis, con 10 años de noviazgo y llena de ilusiones. Este homenaje es para ella, a quien extraño cada día, pero sé que está” dijo su mamá Sonia. Acto seguido, soltó al cielo un ramo de globos rosas “para que este homenaje que ha hecho la Facultad, y que les agradezco, le llegue” precisó. Y dirigiéndose a las y los distinguidos expresó: “la resiliencia es una gran virtud. Sigan adelante, persigan sus sueños. Nunca desistan, nunca. Mientras respiren, mientras puedan caminar, sigan”.
Sandra Castro cursaba el Profesorado Universitario de Pedagogía Terapéutica en Discapacidad Intelectual y murió a fines de septiembre pasado. “Sandra, amiga, compañera, estudiante eterna, estuvo hasta el último minuto con sus libros. Esta es como su colación, para mí ella se recibe hoy”, expresó entre lágrimas su compañera Sabrina.