Durante la fría noche del jueves 14 de julio, el Teatro Independencia de Mendoza juntó el calor de directores, artistas, amigos, espectadores y admiradores del actor mendocino Luis Politti para conmemorar los 25 años de su muerte.
Fue notoria la participación del actor chileno Patricio Contreras, quien esbozó algunas palabras en recuerdo de su amigo, como también la labor de todos los que hacen al teatro mendocino.
“Muchos coinciden en que murió de tristeza en España tras las torturas vividas por el Gobierno del Proceso. Sin embargo, oficialmente sufrió una fuerte hepatitis que le quitó la vida en poco tiempo”, comentó uno de los organizadores del evento.
Con entrada gratuita, en el Independencia se proyectaron dos documentales realizados especialmente para este acontecimiento. Uno de carácter internacional, hecho por el periodista Gabriel Lerman y otro del Ministerio de Turismo y Cultura dirigido por Matías Rojo y Sonnia De Monte. Ambos hicieron una recopilación de testimonios y recuerdos que apelaron a la emoción.
Además, el evento contó con la presencia del escritor Fabián Stolovitzky quien expuso su admiración pública hacia el actor en su libro "Luis Politti, cadencias y otros cielos" de 1995 y lo llamó "vikingo" mendocino, en razón de la vigorosa energía que poseía, junto a su enorme sensibilidad.
Stolovitzky dijo: “Nos cuesta hablar en pasado y nos cuesta decir que tenía talento. Es que siempre lo dimos por hecho. Tenía un talento natural, como si hubiera nacido actor, sin necesidad de hacer esfuerzo alguno. Cualquier personaje desempeñado por él era tan convincente, tan verosímil, que resultaba redundante explicitarlo”.
Además, el escritor hizo entrega de ejemplares de sus libros a las bibliotecas de la Facultad de Arte de la Universidad Nacional de Cuyo, a la Escuela Popular de Teatro y a la Escuela Regional de Cine y Video, éste es un material valioso para los artistas profesionales de la provincia.
Politti murió a los 47 años en soledad y, según el libro de Stolovitzky, “su hermano lo recuerda sentado al piano, siempre inclinado por lo artístico. Se dio cuenta, muy pronto, que no era la música y se puso a hacer sketch en la parroquia de San Agustín, con una soltura envidiable".
Domingo Politti, agrega en este mismo ejemplar que “había captado la entonación y los matices que tienen los españoles, italianos y árabes, y esto le otorgaba cierto grado de seducción en el ámbito familiar. Fuera de ese entorno, había encontrado la manera de utilizar el humor como vertiente de comunicación, para sobreponerse a su notoria obesidad, característica que en el mundo infantil suele ser rechazada con extrema crueldad".
Egresó de la Escuela de Arte Escénico, formó parte del elenco estable de la UNCuyo y luego de grupos independientes. Politti fue un verdadero trasgresor que le hizo frente a la censura de la época y también a las amenazas.
Se marchó al exilio durante la dictadura militar de 1976, tras haber interpretado el papel de Agustín Lanusse en “Los Traidores”, una obra del cineasta desaparecido durante ésta dictadura, Raymundo Gleyzer.
México lo recibió después de torturas y persecuciones cambiando su vida y manchando de tristeza lo que con tanto esfuerzo había construido.
El Instituto Nacional de Teatro, la Secretaría de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y la Asociación Argentina de Actores se suman al recordatorio y organizan el día martes 19 de julio a las 18.30 en el salón Dorado de la Legislatura Porteña un acto en homenaje al actor mendocino, dio a conocer la Casa de Mendoza en Buenos Aires.
Carla Luna
Departamento de Cultura