Isabel Piñeiro nació en la ciudad de Córdoba y en su juventud se mudó a Mendoza. Estudió en la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo. Se perfeccionó en las áreas de gestión de la información y entornos virtuales de aprendizaje. Ejerció la docencia en posgrados y cursos a distancia.
Dentro de la gestión universitaria se desempeñó como coordinadora del Módulo Bibliotecas del Sistema de Información Universitaria (SIU) del CIN e integró el Comité de Expertos del Sistema Nacional de Repositorios Digitales. Además, fue representante del SIU ante la Red de Redes de Información, RECIARIA, y ante la Red Interamericana de Conectividad de Bibliotecas Universitarias - Organización Universitaria Interamericana de las Bibliotecas Universitarias del Cono Sur.
Acerca de su trayectoria
Isabel Piñeiro fue una de las promotoras en 1980 de la creación del centro de documentación y biblioteca de la Fundación Ecuménica de Cuyo, que luego se convirtió en la “Biblioteca y Centro de Documentación Mauricio López”. Desde 1983 esta biblioteca comenzó a funcionar abierta al público y actualmente integra la Red de Bibliotecas de la Universidad Nacional de Cuyo.
A principios de 1997 fue convocada por el entonces rector de la UNCUYO, José Martín, para coordinar la creación e implementación del Sistema Integrado de Bibliotecas Informatizadas (SIBI), que tenía como objetivo modernizar las bibliotecas de la Universidad y profesionalizar el personal que trabaja en las mismas.
En 2002 fue nombrada directora del Sistema Integrado de Documentación (SID), el único que existía en ese momento en las Universidades Nacionales. Desde ese lugar, empezó a conformar lo que es hoy la red de Bibliotecas de la UNCUYO.
Fue parte importante del proceso de conformación de la Red de Bibliotecas Universitarias Argentinas (REDIAB), desde su rol como coordinadora del módulo de bibliotecas del Sistema de Información Universitaria (SIU), cargo desde donde promovió la creación de lazos entre las bibliotecas de las universidades nacionales.
Su gestión permitió que muchos profesionales se desarrollen en cada una de las bibliotecas y también que, a partir de proyectos, la UNCUYO se posicione entre las universidades nacionales más importantes.
La colaboración e integración de esfuerzos para y por la educación pública argentina junto con el Mural de la Memoria, la Biblioteca Digital, la donación de la biblioteca personal Arturo Roig, entre otras acciones, son parte de su legado y su compromiso con la UNCUYO.