Nano Stern, considerado uno de los exponentes más importantes de la canción chilena, suma un nuevo disco de estudio. Se trata de “Aún creo en la belleza”, el noveno trabajo discográfico que ya está disponible en plataformas digitales.
La cita es el viernes 6 de mayo a las 21.30, en la Sala Roja del espacio cultural de la Universidad. Las entradas tienen un valor general de 1500 pesos y las primeras 300 se venderán a 1300. Se pueden adquirir en entrada web o en la boletería de la Nave UNCUYO (Maza 250 de ciudad) de martes a domingos, de 18 a 22.
A modo de adelanto, a comienzos de mayo, Stern recorrerá algunas ciudades del país para mostrar sus nuevas canciones. La presentación oficial del álbum será en octubre, en el Teatro Caupolicán de Chile y luego emprenderá una gira con su banda por América Latina y Europa.
“Aún creo en la belleza”
El cantautor, apuesta en su disco, a lo simple y lo sutil a lo largo de 13 temas donde explora los mundos que lo habitan y sus paisajes interiores. Cuenta con la participación de Raly Barrionuevo (Argentina), Magdalena Matthey (Chile) y Omar Camino (Perú).
A propósito de su nueva producción Nano Stern comenta: “Tiene una sonoridad ecléctica, que nace de reflexiones más abstractas y alejadas de la contingencia”. Y agrega: "La paleta sonora del disco es producto del encierro de las cuarentenas, donde hay muchos colores de diferentes instrumentos de cuerdas que son los que yo más toco y me acompañan en mi estudio”.
Nano confiesa que “Aún creo en la belleza” (título de una de las canciones que lo conforman el nuevo material discográfico) es una suerte de manifiesto: “La belleza es una cosa increíblemente difícil de definir, pero al menos tiene dos grandes dimensiones: la ética y la estética. Hay un enamoramiento estético que tiene que ver con la belleza de las formas -poéticas en este caso, la décima- pero más que eso hay una mirada ética respecto a la belleza que le da coherencia al disco en su conjunto” cuenta el músico.
Asimismo, explica que de la letra de la canción se desprende una visión personal respecto a las cosas que valen la pena. "Es una reivindicación de la belleza en un sentido amplio, que pasa desde la valorización del oficio como algo bello en sí mismo, hasta una serie de actitudes que considero bellas”, conluye Stern.