“Hay que afrontar los problemas coyunturales con una visión de futuro. Y si podemos tener hoy una ley de perilagos que apunta a la idea general que tenemos sobre ordenamiento territorial, no hay que dudar, hay que sancionarla”. Lo dijo la senadora provincial demócrata Nelly Gray de Cerdán, quien reclamó la sanción de una norma sobre el tema ya que “se sigue dando vueltas sobre proyectos ya presentados para el manejo de perilagos”, con relación a Potrerillos, El Carrizal o los del Sur provincial.

Recordó la senadora que desde 2003, desde que se presentó en la Legislatura el proyecto para la creación de la autoridad de aplicación del perilago y el plan de manejo, “sólo se obtuvo una media sanción de Diputados”. “Pero –resaltó– no se ha tomado una decisión legislativa final al respecto”. Dijo que en la zona se ha desarrollado una función de turismo residencial importante, que se ha visto fortalecida con el asentamiento de la nueva villa de Potrerillos, la renovación de hoteles y aparición de nuevos servicios que pugnan por utilizar las márgenes del nuevo largo.

Subrayó la legisladora que “la lentitud de la habilitación del perilago de Potrerillos por parte del Gobierno y sobre todo la incertidumbre en su forma de gestión y manejo han provocado un desequilibrio en la zona, donde las inversiones inmobiliarias se están localizando sin orden”. Los inversores, al no poder instalarse en el perilago, “privilegian las villas de montaña aguas arriba del río Blanco, lo que provoca problemas de organización”, tanto en agua potable, cloacas, seguridad o servicios turísticos.

“No se puede resolver la incertidumbre con más incertidumbre –sostuvo–. Es indispensable sancionar una ley sencilla de ordenamiento territorial que funcione como ámbito de consensos y acuerdos ordenados, salvaguardando la responsabilidad de municipios, operadores, ejecutores del ordenamiento y los intereses de la comunidad”.

Sostuvo la legisladora demócrata –que es autora de iniciativas sobre el tema– que la norma que puede aprobar la Legislatura, si bien no resolverá todos los planteos existentes sobre el perilago, puede crear una referencia orgánica que marque una organización territorial ordenada, con responsables, posibilidad de inversiones sostenibles e impactos territoriales y ambientales aceptables.