En los colegios que dependen de la Universidad, se sintió con mucha fuerza en la mayoría de ellos; un poco menos en los colegios Martín Zapata y Universitario Central, y en otras dependencias, como son los Departamentos de Aplicación, en donde la adhesión a la medida de fuerza convocada por el gremio ha sido muy fuerte, que sigue disconforme, a pesar de la nueva oferta que ha hecho el gobierno Nacional.

Ha hecho un nueva oferta, una aclaración respecto de la inclusión en el presupuesto de un adicional de 400 millones de pesos que permite garantizar las promesas que hizo Filmus para el próximo año.

Andrés Gabrielli: Ya está un poco insoportable la situación de los chicos que no pueden tener clases. Un amigo que tiene sus hijos en las escuelas de la universidad, me decía: el año que viene uno de ellos va a ir a una escuela privada, porque ella me lo pidió.

La hija quiere estudiar, pero está harta con lo que está pasando en los colegios y pidió cambio a una escuela privada el año que viene.

Carlos Hernández: Los estudiantes son los que sufren las consecuencias de todo esto.

Pero, ha habido un pésimo manejo del gobierno Nacional en todo esto, porque en su momento hicieron una oferta poco esclarecida, después quedó en la nebulosa cuando esto no se tradujo en números concretos, no estaban ni en el borrador del presupuesto; hubo un silencio absoluto, no se convocó más a los gremios para el diálogo, cuando había partes en confrontación, pero que habían buscado un método de canalizar las diferencias.

Andrés Gabrielli: Pero más allá de que son las autoridades o los gremios, lo que está fallando es la maquinaria estatal, sea por el lado gremial o por el lado de las autoridades. Y es un gremio muy fuerte dentro de la educación y en un gobierno que se lo ha impuesto como bandera.

Carlos Hernández: Es necesario una voz nacional para parar todo esto.