“No es tan fácil y el número de médicos está sujeto a dos restricciones. Una restricción es interna, es el número real de alumnos que se puede atender porque nadie quiere un mal médico. Medicina tiene que tratar con tantos casos, enfermedades, síntomas que tiene que tener una formación muy estricta entonces cada universidad plantea el número real de alumnos que puede tener y esto existe en el mundo entero. En el único país socialista, que es Cuba, es irrestricto el ingreso y en Rusia lo era. No es un tema que ideológicamente tengamos que marcar acá, hay sentido común y racionalidad o no.
“Estamos haciendo un esfuerzo muy grande, desde hace mucho tiempo, para democratizarlo en el sentido de democratizar la información. Hemos elaborado para todas las carreras, incluso en Medicina, las competencias básicas y específicas. Estamos trabajándolo con lo docentes de media, vamos a capacitarlos, vamos a hacer cuadernillos. Estamos tratando de llegar al curso de un año porque los chicos se quejan y tienen razón en que los que van a institutos aprueban. Vamos a dar todas las condiciones que tengan que estar. Pero tienen que rendir y saber”.
Carlos Hernández:El ingrediente en el caso de Medicina es que demás de un examen hay un cupo definido. No sé si es la única facultad.
-Lo tienen las dos de ciencias de la salud. Odontología también, allí entran 70 y en Medicina 120. La demagogia tiene un proceso bastante perverso, dicen que cursen y después que con alguna materia que queden. Esto es un cupo en cubierto, yo prefiero sincerar la situación. ¿Tiene que haber cupo? Sí. ¿Tienen que saber mucho? Sí. ¿Podemos discutir un cupo mayor de 120? Qué sé yo, eso se puede discutir. Que el curso sea más largo, que demos todas las ayudas que tenemos, que aumentemos el programa de becas. Todo lo que sea para democratizar y socializar, sí. Pero es racional y todo el otro discurso es el que se está agitando para sostener situaciones que no son realistas.
CH: Otro modelo diferente al de Medicina es Ciencias Políticas donde doy clases en primer año. En el caso de Comunicación ingresan promedio anualmente 300 alumnos, aprueban mi asignatura un promedio de un 25%, lamentablemente. No es porque uno fije un cupo, uno fija objetivos y hay un 75% que no cumple con ellos. Viene de una deficiencia anterior.
-Todo el mundo habla del tema del ingreso pero nadie lo hace de la tasa deserción que deja una enorme frustración en los jóvenes. Primero, porque demos vuelta hacia donde demos vuelta no están bien preparados.
Laura Carbonari: Se habla del efecto guardería de las universidades. Hace que los chicos no estén en la calle, estén dentro de un ámbito contenido mientras encuentran trabajo. ¿Qué piensa de este tema?
-A raíz de la experiencia que tengo pienso que cuando uno da soluciones alternativas raras no da solución a nada. Para los chicos que no tienen trabajo tenemos que crear trabajo, los que no tiene formación tenemos que formarlos, los que no sirven para la universidad tenemos que darle opciones para que se incorporen al mundo del trabajo, al alumno que no entiende hay que darle ayuda para que pueda entender. Pero eso de utilizar una cosa por otra es un poco la costumbre argentina de atar con alambre y debe terminar. Los problemas se resuelven donde se deben resolver. Todas las alternativas terminan destruyendo la institución. Usar la universidad como playa de estacionamiento me parece vulnerar principios básicos. Tenemos mucho que hacer, mucho que investigar y gente seria que formar porque el país lo necesita.
René Favaloro hizo hace tiempo una declaración. Dijo “Los índices de deserción deberían avergonzarnos. Los de Chaco, Formosa etc. deberían avergonzarnos. Hemos pasado de ser un país en el que nos jactábamos de la enseñanza laica, la ley 1420. odo eso está muy lejos de ser una realidad y deberíamos empezar por mejorar la enseñanza primaria. Lo he dicho cientos de veces, no me interesa la universidad. Tenemos profesionales de sobra. No pasaría nada si se cierra la universidad cinco o seis años”.
La Rectora a estas declaraciones respondió. “Creo que él hablaba en un contexto. Fue en el contexto de decrecimiento de la Argentina. En vez de crecer estábamos cuesta abajo. No hacía falta ingenieros de producción porque era suficiente con que fueran de gestión. No hacían falta los técnicos agrarios porque venían los agrónomos de las empresas que se estaban yendo del país. En este momento vivimos una situación diferente, nuestros alumnos de las facultades de ingeniería apenas termina consiguen trabajo”.
CH: En este sentido sería bueno que la universidad con sus estudios pertinentes pudiera promocionar algunas carreras y desalentar otras en función de las realidades con que se van a encontrar.
-Hay un plan especial para alentar las ingenierías porque la producción requiere ingeniero y también técnicos superiores que lo estamos haciendo con el ITU.
LC: Con todo lo que está pasando estamos viendo el deterioro de los entes de control. ¿La universidad no debería formar más gente en ese sentido?
-Queremos formar hombres y mujeres probos, que amen la patria, el país y que piensen en los intereses del Estado sin perjudicar a los particulares tampoco. Estamos haciendo un esfuerzo. A veces las cosas no son así. A veces hay un poco de dolor cuando vemos que algunos graduados nuestros no responden a eso, incluso pensamos cómo trabajar el tema de la ética. No sólo deben saber curarnos de todos nuestros problemas sino que ser buenas personas, correctas y decentes.
LC:Pero están sacando de la currícula secundaria ética, antropología, la Dirección General de Escuelas está en otra dirección.
-Eso formaría parte de un debate
CH: El curso nivelatorio de un año para el ingreso está decidido por la universidad.
-No, todavía no lo hemos decidido. Lo que he manifestado es que ya estamos dando un curso en algunas facultades semi presencial, más largo, de seis meses. Si verdaderamente vemos que puede ser conveniente el Consejo Superior puede resolver que se trabaje un año entero y después una fase presencial mas fuerte. Los alumnos alegan que está el negocio de los institutos lo cual les achica la posibilidad a los que no tienen para pagarlos. Vamos a tratar de dar las respuestas. Esto no ha sido tratado, son proyectos que estamos barajando. Es igualdad de oportunidades.
CH: Sería un curso con un programa único para los aspirantes a todas las facultades.
-No, hemos hecho las competencias para cada carrera y este año empezamos a trabajar con los docentes de media. Es qué vamos a exigir para cada carrera, el material lo vamos a producir, estamos haciendo la capacitación y cómo lo va a hacer la universidad. La igualdad de oportunidades es lo que nos preocupa