Al respecto el periodista Carlos Hernández indicó: “Una profundización de conocimientos no puede ir en desmedro de otros. Por ejemplo en la adhesión a los paros Ciencias Agrarias tuvo una adhesión de 100%, Odontología de 100%. Quiere decir que no es una organización exclusiva de los docentes que van a ciencias sociales o carreras humanísticas. La matrícula en Ciencias Políticas y Sociales es altísima y es el peor presupuesto de la UNCuyo. No se lleva la torta presupuestaria perjudicando a los estudios técnicos. Si hay matrícula, es porque hay legitimidad en la sociedad de esas carreras”.
El decano de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Juan Carlos Águiló, se unió al debate: “Creo que hay demasiados temas en el debate. Probablemente habría que concentrarnos en algunos de ellos porque está la cuestión de si la universidad debe ser pública o no. Me paree un tema muy preocupante. Sí coincido con Andrés en que vale la pena hacer un debate serio y creo que en la provincia lo podemos hacer, más allá de que como la Universidad es nacional y depende del presupuesto del Gobierno Nacional, compete a otras esferas.
“El tema de juzgar la viabilidad de las carreras por su aplicación práctica es un tema muy complicado. Qué haríamos por una sociedad manejada por ingenieros. Qué concepto de aplicación estamos manejando. Vos sos un graduado de una carrera de ciencias sociales que tiene una aplicación enorme en todo el tema de los medios de comunicación. Los graduados de Trabajo Social, los propios sociólogos o los politólogos se desempeñan en los espacios públicos, en las ONG, incluso en los sectores privados.
“Cuando pensamos en la aplicabilidad sólo pensamos en la ingeniería. Me parece un concepto un poco pobre a la hora de discutir el conocimiento cuando en realidad tanto las Naciones Unidas, la UNESCO como los países avanzados del mundo no discuten si filosofía sí o ingeniería no. Hacen todo, porque consideran a todo el pensamiento importante y necesario para el funcionamiento de la sociedad. Creo que vale la pena el debate pero evidentemente no coincido con los argumentos de Andrés”.
Andrés Gabrielli: Él dice lo que yo digo. Si hay campo de acción para la comunicación social o para los politólogos, eso está justificando la carrera. Es lo que yo digo. Ahora, si me pongo a hacer una carrera para que estudie las rosas... Las carreras las bancamos todos de nuestro bolsillo, por eso tenés que devolverle alguna utilidad a la carrera. No nos podemos permitir ser líricos en esto. En un Estado, en un país en crisis, con la cantidad de pobreza que existe, no nos podemos dar lujos líricos en este tipo de cosas. Las carreras que sean aplicables deben estar.
Carlos Hernández: nos contaba Germán Fernández, un periodista de esta radio, que ahora se dedica sólo a la investigación, que estuvo en Francia becado, que hay varias carreras de formación de burócratas porque quien gobierna Francia es una clase dirigente formada.
Juan Carlos Aguiló agregó: “Que yo haya dado el ejemplo de la aplicación de nuestras carreras en sociales o en las humanidades no quiere decir que coincida con el argumento. Creo que tiene que haber Filosofía y que tiene que haber investigación en todas las áreas. Luego, las aplicaciones que tienen nuestras ciencias sociales y humanidades se nutren de aquellos pensamientos y de aquellas discusiones. No es que el que discute cuestiones de corte más filosófico o teórico no sirve. Después, los que estamos en la gestión o en el tema más concreto nos nutrimos de todas aquellas discusiones.
“La Argentina tiene un 50% de la población bajo la línea de la pobreza porque durante los ´90 primó un pensamiento utilitario y un pensamiento economicista, dejando de lado todos los tipos de reflexiones de corte más sociológico, filosófico o teórico. Siempre está el vaso comunicante entre la investigación y luego la acción concreta ya aplicada para resolver los problemas.
-Antes de ser decano ¿qué tarea desarrollaste como sociólogo?
-Siempre he trabajado en programas de desarrollo social. Recién escuchaba el tema de los puesteros. Lo he vivido en otros años porque tuve la suerte de ser el coordinador del Programa Social Agropecuario y dar una mano con los microcréditos y capacitación. Sin renunciar a tener una pata en investigación y en discutir los problemas de la sociedad.
