Se habilitó en la UNCuyo el segundo Bloque de Aulas Comunes y Tecnológicas (BACT II) que lleva el nombre de "Roberto Carretero”, en homenaje a quien fuera rector de la UNCuyo antes de la Dictadura militar e impulsor del Instituto Balseiro.
La obra nace como respuesta a las necesidades y demandas de los estudiantes que cursan en las facultades ubicadas en el predio universitario. Se sitúa en la zona central del Campus, entre el BACT 1 y la facultad de Filosofía y Letras.
Consta de dos pisos; en planta baja se ubican seis aulas con una capacidad para 150 jóvenes, y en el primer piso se encuentran tres aulas con una capacidad para 300 personas. En total podrán cursar 1800 estudiantes. Las aulas se adecúan a pautas de economía, funcionalidad, flexibilidad (adaptación a diversas funciones y usos), accesibilidad (eliminación de barreras arquitectónicas), seguridad (fácil evacuación), fácil mantenimiento, e integración al entorno (respeto por forestación e infraestructura del sitio).
Se construyó en una superficie de 3040 m2 y requirió de una inversión de 14 millones 820 mil pesos, cuyos fondos provienen del programa de apoyo al Desarrollo de Universidades de la Nación. Además, se aprobó la compra de mobiliario (bancos y sillas) por 980 mil pesos, y se preasignó un monto de 900 mil pesos para equipamiento multimedia.
“La Universidad ha podido avanzar en tema de infraestructura y equipamiento”, dijo el rector Arturo Somoza en el acto de inauguración del Bloque. Agradeció al ministerio de Planificación Federal, Infraestructura y Servicios de la Nación por la política de estado del plan de infraestructura universitaria. “La UNCuyo lo ha aprovechado al máximo", apuntó.
En esa instancia Somoza señaló que el Edificio significa un gran avance en materia de apertura de la Universidad a la sociedad a través de inclusión con calidad y con aumento de la oferta educativa.
Explicó que este proyecto de aulas comunes es para todo el predio universitario y que no sólo va a ser el pulmón para resolver situaciones que se plantean en las distintas unidades académicas sino también la posibilidad de expansión en horarios de la atención alumnos. “Las aulas de las facultades están a pleno uso. Este Campus pretende tener más vida interna y más circulación, lo que nos lleva a la lógica de la racionalidad del uso de las aulas y del sistema horario”, indicó el funcionario.
En ese sentido el Rector recalcó que "centralizadamente vamos a poder resolver el tema de seguridad y garantía en expansión de horarios a los vespertinos y nocturnos. Sabemos que, a pesar de los esfuerzos realizados, el tema de seguridad es un elemento que está siempre presente; tenemos que cuidar no sólo al personal sino a nuestros alumnos y éste espacio nos da esta posibilidad”.
Por su parte la arquitecta Andrea Riba comentó las características de la nueva infraestructura. Mencionó que el BACT I y II son un mismo edificio unido por una pasarela y que el primer Bloque alberga dos aulas en planta alta, mientras que en planta baja hay un gran auditorio. También cuenta con sanitarios y ascensor, que es la parte que comunica y vuelve accesible la obra.
En tanto que el segundo espacio (BACT II) es de mayor capacidad porque tiene más cantidad de aulas y de mayor tamaño. “En este edificio las aulas de planta alta pueden llegar a subdividirse en salas más pequeñas”, subrayó la Arquitecta.
Asimismo, la obra se completará con una tercera etapa de apoyo que corresponde al bloque de sanitarios y la parte administrativa.
Otro edificio de aulas en Ciencias Agrarias
Se inaugurará este martes 12 a las 11 en la facultad de Ciencias Agrarias, ubicada en Almirante Brown 500, Chacras de Coria, Luján de Cuyo. La obra posee una superficie de 4000 m2, distribuidos en dos pisos, con ocho aulas modulares para 100 alumnos cada una, un bloque de servicios con baños en los dos pisos y ascensor. Estudiarán en este nuevo espacio 800 alumnos.
Esta construcción requirió de una inversión de 17 millones de pesos provenientes del programa de apoyo al Desarrollo de Universidades.