El Centro Tecnológico de la Madera Mendoza (CTM) inauguró un nuevo servicio. Se trata de un aserradero con una capacidad productiva de 40 toneladas al día. La idea es hacer pruebas para certificar el álamo como madera constructiva y producir biomasa con los desechos de la producción. La puesta en marcha del sector de aserrado se suma al sector de afilado que se puso en funcionamiento en diciembre de 2021. Se planifica para este año continuar con los sectores de remanufactura y carpintería, y secadero.
La inauguración del sector de aserrado gestionado por la UNCUYO estuvo a cargo de los responsables del CTM, Guillermo Marín y Camila Guevara. En el encuentro, que contó con la participación de autoridades Universitarias, del Gobierno Provincial y representantes del sector maderero, se realizó una muestra, que permitió a los presentes, experimentar todo el proceso que se lleva a adelante en un aserradero. Participaron de la puesta en marcha dos estudiantes avanzados del ITU que fueron los encargados de operar la maquinaria.
En el acto, Mauricio González, secretario de Extensión y Vinculación de la UNCUYO, hizo hincapié en el rol fundamental que tiene el CTM como centro logístico para la provincia y el país. “Uno de los objetivos principales es el desarrollo de la investigación y de la innovación, y que éstas instalaciones puedan ser ocupadas por estudiantes, docentes e investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias, para nosotros es muy importante y va a colaborar a la creación de procesos de innovación que realmente ayuden y tengan un impacto en el desarrollo de la madera en la provincia de Mendoza, y esperemos que del país también”, dijo.
Por su parte, la decana de la Facultad de Ciencias Agrarias, María Flavia Filippini, se mostró muy emocionada por los avances que se están realizando: “A este proyecto lo hemos visto crecer, no ha sido sencillo, pero siempre apostamos a él, y contamos con la colaboración de mucha gente que está presente acá. Este centro es un orgullo para la UNCUYO, para nuestra Facultad y para nuestra Mendoza, creemos que desarrollar el sector forestal en la provincia es prioritario”.
El cierre estuvo a cargo del Rector de la UNCUYO quién destacó que está inauguración está en línea con la política de la Universidad, que tiene dentro de sus ejes, la vinculación con los sectores productivos. “Creo que de alguna forma u otra hemos venido cumpliendo con esa misión, y con esta puesta en marcha, que era un sueño, una ilusión, y que hoy se haga realidad, a pesar de todas las pruebas que hubo que saltar, es realmente muy bueno para nuestra querida Universidad” expresó Daniel Pizzi.
La autoridad máxima de la UNCUYO también se refirió a los desafíos con los que se encuentra la Universidad: “Ustedes saben que hay tres áreas en la Universidad que son muy importantes, y que estamos realmente frente al gran cambio, en la gran revolución; son la cuestión académica, educar fundamentalmente pensando en la práctica; la investigación, ya que hoy es muy difícil avanzar en el mundo moderno sin una relación muy estrecha entre la producción, la innovación y la investigación".
"Por último, creo que hay una gran posibilidad de que los investigadores reciban recursos y participen de las ganancias de las investigaciones. Las universidades con las empresas estamos para solucionar los problemas estrictamente técnicos pero también para asegurar que algo tenga que ver con el empleo y con la remuneración acorde a las circunstancias” concluyó Pizzi.
Sobre el Centro Tecnológico de la Madera (CTM)
El CTM es un Proyecto que forma parte del Programa de Sustentabilidad y Competitividad Forestal del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Cuenta con financiamiento del BID, a través del cual la Nación firmó un convenio con la UNCUYO para financiar la construcción y la adquisición de equipamiento para el Centro.
La importancia de poner en marcha este sector tiene varios aspectos. Por un lado, es un espacio más para la comunidad universitaria para el desarrollo de habilidades y de aprendizaje para docentes, estudiantes y egresados, que permitirá, además, trabajar de forma conjunta con las escuelas técnicas de la provincia relacionadas al sector madera y mueble. Y por otro lado, es una gran oportunidad para desarrollar iniciativas con el sector privado, en la oferta de servicios, y para que aserraderos de la región de cuyo puedan hacer pruebas o capaciten a sus operarios.
Principalmente se está trabajando con dos proyectos centrales. Uno es la construcción de viviendas de madera sociales que se encuentra en etapa de pruebas estructurales para la construcción y el otro es la producción de biomasa a partir de pellets de álamo local. Se espera desarrollar investigación aplicada y poder potenciar los productos a través de la transferencia hacia los sectores productivos y el sector empresarial.
