Aprender de docentes que son investigadores en los temas que se ven en clase, estudiar con becas completas y hacer experimentos en laboratorios con equipos de punta fueron algunos de los puntos que resaltaron los nuevos graduados del Balseiro sobre su paso por ese Instituto de la UNCUYO.
Para los integrantes de la 63ª promoción de Licenciados en Física y la 5ª promoción de Ingenieros en Telecomunicaciones los últimos días fueron decisivos, ya que tuvieron que rendir sus últimos exámenes y defender sus proyectos o trabajos finales en un abanico rico en áreas temáticas.
En el caso de la carrera de Ingeniería en Telecomunicaciones, sus siete egresados trabajaron en temas como inteligencia artificial, radares, antenas y redes de telecomunicaciones. En la licenciatura en Física, los 17 graduados llevaron adelante modelos matemáticos para estudiar materiales o incluso sistemas socio-económicos, teorizaron sobre agujeros negros, materia oscura y rayos cósmicos de ultra energía y trabajaron en nanociencia y dispositivos médicos, entre otros temas de investigación y desarrollo.
También recibieron sus diplomas 11 integrantes de la 17ª promoción de la maestría en Ciencias Físicas y seis profesionales de la 16ª promoción de la maestría en Física Médica. Asimismo, se mencionó a los nuevos doctores en Ingeniería y en Física que se recibieron durante el último semestre.
Como en otras ocasiones, se entregaron reconocimientos a profesores y estudiantes. En base a la elección de los alumnos, la Fundación José A. Balseiro otorgó el premio al mérito a la destacada actuación docente. En la carrera de ingeniería en Telecomunicaciones se reconoció a Inés Samengo y Roberto Costantini, y en la licenciatura en Física a Javier Fernández.
En la historia de este Instituto de la UNCUYO se han graduado aproximadamente 2.300 profesionales, de ellos unos 1200 son de carreras de grado y 1100 de posgrado. Al frente del acto de colación número 101, estuvieron presentes el director del Balseiro, Mariano Cantero, el vicerrector de la UNCUYO, Jorge Barón, y el gerente de Física del Centro Atómico Bariloche, Alejandro Fainstein, en representación de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), junto con los vicedirectores del IB, Graciela Bertolino (área Ingeniería) y Daniel Domínguez (área Ciencias).
Momento de balances y nuevos proyectos
En su carrera más nueva, Ingeniería en Telecomunicaciones, con esta tercera camada suman 20 egresados en total. María Belén Llaneza, una de las graduadas, tiene 26 años, es oriunda de Mendoza y para recibirse desarrolló un proyecto integrador sobre sinapsis artificial utilizando “memristores”. En pocas palabras, generó un dispositivo inspirándose en las neuronas del cerebro humano. El desarrollo implicó procesos de nanofabricación: “Además de hacer óxidos de fabricación muy fino, de 55 nanómetros, también se midieron y se caracterizaron”, contó Llaneza.
De su experiencia como estudiante del Balseiro destacó: “La posibilidad de tener tantos laboratorios y tanta experiencia con gente que realmente lo da todo para que vos puedas aprender y progresar”. Y añadió: “Me gustó mucho esta experiencia. Es desafiante, te tiene que gustar y tenés que ponerle mucho entusiasmo. Este lugar te abre muchísimas puertas”. Además, la ingeniera en Telecomunicaciones adelantó que sus próximos pasos serán en la industria: “Telecomunicaciones es una carrera en auge, hay mucho desarrollo satelital”.
En la historia de 64 años del Instituto Balseiro, ya se recibieron 775 licenciados en Física. Agustín Bernardo es uno de los integrantes de la promoción más nueva de esta carrera. Tiene 24 años y es oriundo de Santa Fe. “En mi trabajo final de carrera diseñé y desarrollé un sistema que permite estimar el esfuerzo miocárdico que básicamente es un indicador de patologías cardiacas y se usa en el ámbito clínico en cardiología”, explicó el joven.
“Lo que más me gustó de estudiar acá y del trabajo que hice, independientemente de la excelencia de los laboratorios y docentes que tuvimos, fueron los vínculos humanos que forjamos viviendo todos juntos. Es invaluable”, enfatizó Bernardo. Asimismo, el licenciado en Física dijo que su próximo paso será realizar la carrera de Maestría en Física Médica del Instituto Balseiro. “¿Y luego quién sabe?”, se preguntó.
Las palabras del director
Ante un auditorio repleto de familiares, amigos e integrantes de la comunidad académica de Bariloche, Mariano Cantero dijo: “Se enfrentan a un mundo complejo en lo económico, lo social y también en lo tecnológico, pero ustedes tienen la formación y las herramientas para poder desenvolverse en él, y para transformarlo”.
“Para el Instituto han pasado muchos días como este, 100 para ser preciso. Pero hoy, el acto de colación número 101, es igualmente de suma importancia porque, además de compartir la alegría de nuestros egresados por sus logros, nos permite dar cuenta una vez más a la sociedad argentina de nuestra labor como educadores y como generadores de conocimiento” agregó Cantero, quien es el primer director egresado de la carrera de Ingeniería Nuclear del Balseiro.
La máxima autoridad remarcó que esto fue posible por el acceso a una infraestructura de punta y única que brindan la CNEA y la UNCUYO, que incluye un reactor nuclear de investigación y entrenamiento. También indicó que la Comisión no es sólo un organismo crucial de la ciencia y la tecnología, sino que también motoriza y genera proyectos de educación superior, salud y desarrollo productivo, como por ejemplo las empresas INVAP, FAE, CONUAR, Dioxitek, ENSI y PIAP. “Como tal, debe articular sus actividades con muchos ministerios para impactar el desarrollo industrial nuclear del país como lo ha venido haciendo los últimos 70 años”, indicó.
“Debemos ser muy conscientes de que en el Instituto Balseiro nuestros alumnos estudian becados en un país donde 1 de cada 2 niños y niñas están bajo la línea de pobreza. Esto nos pone un compromiso muy alto en el uso de los recursos públicos y también debe generarnos un compromiso muy alto con el país y su desarrollo en pos de mejorar el bien común”, destacó el ingeniero nuclear, quien se mostró optimista ante el futuro del país. En ese orden remarcó la importancia crucial de la educación pública y del rol de los nuevos profesionales como embajadores de la misma.