La inclusión no es solo educativa. Cuando se habla de inclusión, además de garantizar una educación de calidad sin discriminación, es necesario referirse a la participación activa y en igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad en el esparcimiento, la vida cultural, el deporte, la política, el trabajo y el disfrute de los espacios públicos y privados.
Alineada con esta visión, la Universidad Nacional de Cuyo invita a una serie de charlas y conversatorios que componen el Mes de la inclusión. Es una iniciativa del Área de Inclusión de Personas con Discapacidad de la UNCUYO que apunta a sensibilizar a la comunidad en la participación en igualdad de condiciones de las personas con discapacidad.
La agenda
Martes 3
- Fabián Leguizamón, deportista y estudiante de Educación Física, ofrecerá una charla motivacional sobre deporte adaptado. Será a las 17, en el aula Este de la Facultad de Educación (sede centro).
Lunes 9
- Agostina Aveiro, estudiante de Trabajo Social y referente del Área de Inclusión de la UNCUYO, encabezará el conversatorio La inclusión es decisión de todos: La convención internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad en primera persona. Será a las 10, en el aula A de la Facultad de Ciencias Económicas (planta baja, edificio de Gobierno).
Lunes 23
- Verónica Martínez, coordinadora del Área de Inclusión de la UNCUYO, y Norma Luciana Videla, estudiante de Ciencia Política y Administración Pública, harán un análisis de la UNCUYO referido a la inclusión. Será a las 10, en el aula A de la Facultad de Ciencias Económicas (planta baja, edificio de Gobierno).
Lunes 30
- Mariángeles Martínez Ochoa hablará sobre Discapacidad y trabajo. Será a las 17, en el aula A de la Facultad de Ciencias Económicas (planta baja, edificio de Gobierno).
Incluir con participación y en igualdad
Para que haya inclusión, el paradigma de la discapacidad debe basarse en los derechos, en la defensa de la idea de que todas las personas son acreedoras del mismo valor como seres humanos (Declaración Universal de los Derechos Humanos 1948); pero a su vez entendiendo y aceptando la diversidad humana, una diversidad funcional que hace a todas las personas únicas pero con iguales derechos.
La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), bajo el nuevo contrato social global de no dejar a nadie atrás, marcan el compromiso mundial de poner fin a la discriminación y la exclusión, reducir las desigualdades y vulnerabilidades que socavan el potencial de las personas, y de la humanidad en su conjunto.