El Centro de Formación en Oficios y Certificación de Competencias Laborales de la UNCuyo dio un paso más en su política de educación no formal e inclusión social, luego de entregar los primeros diez diplomas a los egresados en contexto de encierro del curso Introducción a la huerta.
La capacitación forma parte de la oferta de cursos gratuitos y de corta duración que dicta el Centro de Formación para que sectores sociales vulnerables puedan adquirir conocimientos y herramientas que les permitan insertarse en el mundo laboral o mejorar su nivel de empleabilidad.
El dictado del curso –en el Penal de Bolougne Sur Mer- estuvo a cargo de profesores de la facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo, tuvo una duración de 3 meses y se inscribieron diez personas, dos de ellas salieron en libertad al finalizar la iniciativa.
La actividad apuntó a formar a los estudiantes para que puedan realizar actividades de huerta en condiciones de independiente. La huerta como actividad tiene un abanico de posibilidades para el que la emprende. Les ofrece a los egresados la posibilidad de formar su propio emprendimiento y realizar producciones propias de todo tipo.
Esta capacitación en contexto de encierro es uno de los cursos que el Centro de Formación Oficios, de la secretaría Académica, impulsó junto con el área de Articulación Social e Inclusión Educativa de la UNCuyo.
El aliado de la Universidad en la propuesta es el ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación a través de la Gerencia de Empleo y Capacitación Laboral de Mendoza.
Los certificados se entregaron en las instalaciones del Penal de Bolougne Sur Mer. Allí estuvieron presentes el vicerrector Jorge Barón, la secretaria Académica Adriana García, el responsable del área de Articulación Social e Inclusión Educativa José Rodríguez, la gerente de Empleo de la Nación en Mendoza Emilce Vega Espinoza y el coordinador nacional de Compromiso Social Universitario Joaquín Villa.
Durante el encuentro Barón felicitó a los egresados y además recordó que el taller es una respuesta a la demanda de los internos que plantearon la necesidad de tener formaciones más cortas. “La educación en contexto de encierro es un esfuerzo de todos, no sólo del Servicio Penitenciario y de la Universidad sino también de los participantes”, expresó.
Por su parte, Adriana García aseveró que “este es un acto de colación porque el certificado tiene un valor agregado ya que pertenece a un Centro de Formación en Oficios reconocido por un ministerio de la Nación”.
En consonancia con ello, Emilce Vega Espinoza explicó cuáles son las herramientas y programas que ofrece el Gobierno nacional para ayudar a poner en práctica lo que hayan aprendido cuando salgan en libertad y afirmó: “Trabajamos con la Universidad porque todos tenemos el derecho de llegar a ella y queremos tender puentes para que puedan lograrlo”.
Por último uno de los egresados agradeció esta oportunidad de aprendizaje y sostuvo que “darnos chance a que podamos seguir creciendo nos viene muy bien”.