Cristina decretó que el 26 de diciembre y el 2 de enero, que caen en viernes, sean inhábiles para la administración pública. La medida no incluye al sector privado, que trabajará normalmente.
La Presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, decretó ayer asueto para el 26 de diciembre de este año y el 2 de enero de 2009. Sin embargo, como no se trata de un feriado, sólo beneficiará a la administración pública no al sector privado.
Ayer a la tarde, el Gobierno nacional concretó lo que el ministro del Interior, Florencio Randazzo, había adelantado a la mañana: habrá asueto los días posteriores a los jueves 25 de diciembre y 1 de enero. Sumándole los viernes 26 de diciembre y 2 de enero se conformarán dos fines de semanas largos para los estatales.
Según el funcionario, el objetivo es que “los argentinos tengan mayor cantidad de días para estar en familia y con amigos. También se fomenta el turismo en cada región del país y es más que positivo para esta época del año”.
Guillermo Pereyra, secretario general del Centro Empleados de Comercio (CEC) y diputado nacional por el PJ, explicó que “se habla de asuetos no de feriados, por ende no son obligatorios. Los comercios y empresas pueden adherir o no”. Igualmente, opinó que en caso de ser feriado “estaríamos en desacuerdo. Tantos días no laborables no le hace bien a la actividad”.
Agregó que desde el CEC intentarán acordar con cámaras empresarias y supermercados para que el 24 y el 31, se cierre a las 16. “Los últimos años cerraban a las 18, queda mucha gente dentro de los negocios y el trabajador sale a las 20, para llegar muy tarde a su casa”, añadió.
Por su parte, Roberto Domínguez, asesor del CEC, explicó la diferencia. El feriado abarca a todos los trabajadores y actividades. Lo establece la Ley de Contrato de Trabajo y a la vez hay leyes particulares. Por ejemplo, los que son inamovibles se rigen por la Ley 21.329, excepto el 8 de diciembre, incorporado por la Ley 24.445. A su vez, los trasladables se sustentan en las leyes 23.555 y 24.445.
“En cambio, el asueto es diferente: el Estado nacional, provincial o municipal como empleador decreta no concurrir al trabajo, pero igualmente el empleado cobra ese día. Pero sólo es válido para el sector público, no para el privado, y puede ser total o a partir de un horario determinado, como suele ocurrir para fin de año”, agregó.
En cuanto a la potencial movilización del turismo con estos asuetos, Alberto Romero, presidente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza, mantuvo su opinión en una nebulosa. “Sin dudas, el turismo se beneficia haciendo dos fines de semana más largos, pero en las fiestas de fin de año el argentino tiene poca costumbre de movilizarse; por caso, la ocupación hotelera es mayormente extranjera y no tanto nacional”, explicó.
Por ello, el empresario se atrevió a estimar que, más que nada, “dará pie para que la gente pase más en familia, no sé si activará el turismo”.