Por María Soledad Moreiras
Departamento Escenarios Latinoamericanos
25/04/06 La pelea estuvo reñida. Ningún candidato logró convencer ni siquiera a un tercio de la población peruana. El primer puesto se lo quedó Ollanta Humala con el 30.7 por ciento de los votos y el segundo Alan García con el 24.3 por ciento. En tercer lugar finalmente quedó Lourdes Flores con una diferencia de alrededor de 77.000 votos con respecto al segundo lugar. Sin embargo, las cifras oficiales finales serán emitidas mañana miércoles, aunque ya la tendencia está marcada.
Alan García es el gran contrincante de Ollanta Humala, gran ganador de esta primera vuelta, aunque el porcentaje que obtuvo estuvo muy lejos del 50 por ciento más uno que hubiera necesitado para ser presidente sin necesidad de una segunda vuelta. El recuento final fue difícil, con un escrutinio en donde cada voto contaba y cada nueva mesa por escrutar levantaba esperanzas y expectativas por parte de los candidatos más cercanos a combatir contra Humala: Alan García y Lourdes Flores.
Humala y García deberán ahora lanzarse a conquistar los votos captados por sus contrincantes en la primera ronda, entre ellos los incluidos en el muy preciado 23.7 por ciento obtenido por la candidata derechista. Además -y no es dato menor- tendrán que tratar de convencer al 12 por ciento de la población que votó en blanco. Esta no será tarea fácil, especialmente luego de los ataques que hubo entre los candidatos durante la campaña presidencial en donde ambos bandos llamaron a Lourdes Flores “la candidata de los ricos”. Tampoco ahorraron esfuerzos para desacreditarla y presentarla como una continuidad en el modelo en oposición a lo que ellos, cada uno desde su propia propuesta, presentarían para la Nación. Otros votos importantes son los que representan el cuarto y quinto puesto, los de los candidatos Valentín Paniagua y Martha Chávez, candidata del partido fujimorista.
Según el diario La República, colaboradores de Lourdes Flores habrían afirmado que la candidata no se volvería a presentar a la presidencia. Este es el tercer año que se presenta y por tercera vez la mayoría del pueblo peruano le ha dado una respuesta negativa. Esto podría resultar sorprendente para muchos observadores de los indicadores macroeconómicos del país, ya que en los últimos años Perú creció un 21 por ciento. Sin embargo, el problema es quiénes se beneficiaron con este crecimiento. Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de la población, alrededor del 60 por ciento, se encuentra por debajo del límite de la pobreza y Lourdes Flores representaba para ellos una política similar a la que se venía implantando. Con esta tercera derrota el pueblo peruano envía una señal muy clara de qué es lo que quiere para su Nación.
Las consecuencias de este desenlace no son menores. Implica que el próximo 28 de mayo -fecha posible para el ballotage- las propuestas que se enfrentarán serán las del nacionalista Ollanta Humala, de la Alianza Unión por el Perú, contra las de Alan García, ex presidente, representante del Partido Aprista Peruano, de 75 años de tradición en el país. Las diferencias entre el nacionalismo manifestado por Ollanta Humala y Alan García son muchas.
Alan García, se muestra ya como ganador y precisó al diario El Comercio que "en caso de ganar la segunda vuelta el partido aprista será amplio gracias a la convocatoria a todos los que se preocupan por el futuro del Perú. Tenemos como tarea poner en marcha un gobierno amplísimo y convocar a los mejores técnicos para que sea un gobierno nacional y no simplemente aprista". Pretende así lograr la conformación de un Frente Social para combatir el “salto al vacío” que representa para él el candidato Ollanta Humala.
El representante del Partido Aprista Peruano lucha contra el mal recuerdo de su antiguo gobierno, que dejó gran inflación y un aumento en la actividad guerrillera. Postula en una entrevista con el diario Clarín, que su partido implica “pan con libertad”, y que “los países con poco desarrollo tienen que saber crecer con capital extranjero”. Declaró además con respecto a Hugo Chávez y su decisión de salirse de la Comunidad Andina que es un gran error, mostrando así su desacuerdo con el mandatario venezolano. El portavoz del partido Aprista (PAP), José Chirito Gamarra, ha señalado en americaeconomica.com que los puntos principales de la campaña de Alan García para la eventual segunda vuelta serían: “justicia social, reivindicación de los derechos laborales -como es el respeto de la jornada de ocho horas y el pago de las horas extras- así como la regulación de las tarifas de servicios básicos. Su proyecto se funda así en las bases de la antigua social democracia”.
Por su parte Ollanta Humala declaró que quiere realizar un debate con su contrincante para que la sociedad pueda conocer a fondo a los candidatos. En relación a su estrategia para esta segunda vuelta se muestra ante la sociedad más moderado en su discurso. A diferencia de García, Ollanta Humala es ultranacionalista y no tiene experiencia en política. Sin embargo debe luchar contra otros fantasmas: ha sido muy criticado por las acusaciones por violación de derechos humanos cuando estaba combatiendo en la lucha contra el grupo guerrillero Sendero Luminoso y acusado de “antichileno” y racista.
En entrevista con Clarín dijo que su “proyecto es indigenista, nacionalista, progresista de izquierda”. Además ha declarado públicamente su simpatía con Hugo Chávez y Evo Morales, por lo que se pueden prever las alianzas futuras en caso de que él saliera vencedor. Para no preocupar a los empresarios, aclaró en la misma entrevista que no expropiaría a las multinacionales, sino que pretende participar como propietario. Pero también prometió subirle los impuestos a estas empresas. De todas formas, el mundo financiero tiembla ante el ascenso del candidato. El índice General de la Bolsa de Valores de Lima ha tenido sucesivas caídas durante la campaña con cada punto de subida del nacionalista Ollanta Humala en las encuestas.
Según una entrevista del diario La Nación a José Luis Sardón, analista político de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, posiblemente los electores de García o Flores, siempre preferirían elegir a uno de estos dos candidatos antes que a Humala, por lo que es posible que ellos emitieran un voto “antihumalista”.
Por su parte, el escritor derechista Mario Vargas Llosa, en una columna publicada en el diario peruano El Comercio, dijo estar a favor de una alianza entre los candidatos presidenciales Alan García del PAP y Lourdes Flores de Unidad Nacional, para evitar que el nacionalista Ollanta Humala llegara a la Presidencia del Perú. “La victoria de Humala sería una catástrofe para el Perú y para América Latina, una regresión brutal, en un continente que parecía en vías de democratización, hacia las peores plagas de nuestro pasado: el caudillismo, el militarismo, el populismo y el autoritarismo”.
A pesar de todos estos pronósticos, no hay que olvidar que el candidato por Unión por el Perú, Ollanta Humala ha sabido dar forma a reivindicaciones del pueblo peruano muy importantes, sobre todo con sus promesas de castigar a los corruptos y la revalorización de la raza indígena. Esto en una sociedad en donde la mayoría de la población es indígena y muy pobre. Otro dato importante: llegó a ser la gran figura de la primera vuelta con solo 9 meses de campaña y sin ninguna experiencia anterior en el ámbito político. Por todo esto, es que habrá que esperar a la segunda vuelta para ver qué se decide en las urnas, pues todavía en Perú no hay nada definido.