Los enfermeros son uno de los eslabones más importantes de la red de salud de un país. Con su presencia eficaz, son a la vez aliados del médico y del paciente en las salas de emergencia, en los quirófanos y en los consultorios de atención primaria.
Sin embargo, en la Argentina, los enfermeros han sido generalmente poco valorados, y su formación fue escasamente estimulada.
Así, nos encontramos en una situación disparatada: se registran, en promedio, cuatro médicos por cada enfermero. Hay hospitales en los que hay más auxiliares de enfermería que enfermeros profesionales. Los estudiantes no consiguen terminar su formación terciaria porque deben trabajar muchas horas para ganarse el sustento.
La escasez de enfermeros profesionales es un problema de la Argentina que ha sido sistemáticamente desestimado y al que decidimos enfrentar con una visión de largo plazo. Por eso elaboramos el Plan Nacional de Desarrollo de la Enfermería: para formar 45.000 nuevos profesionales en los próximos siete años y para capacitar profesionalmente a los que trabajan como auxiliares en los hospitales públicos.
Se trata de un plan de largo aliento, que pretende modificar radicalmente la composición actual del equipo de salud, de modo de contar con un enfermero por cada médico, y que insumirá una inversión total de 2268 millones de pesos.
El plan del Ministerio de Salud de la Nación para, entre otras cosas, formar a más de 6000 enfermeros profesionales por año hasta 2016 recibió en octubre pasado el apoyo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien lo convirtió en un proyecto de ley que envió al Parlamento. La aprobación unánime del proyecto de ley de enfermería por parte de la Cámara de Diputados, el 11 de este mes, fue una señal de gran madurez política y una respuesta a las demandas de la sociedad, ya que la histórica insuficiencia de enfermeros ha motivado reclamos desde distintos sectores de la población. El proyecto de ley ha pasado ahora al Senado, donde confiamos que será aprobado ampliamente, por su importancia y necesidad.
El entusiasmo con que el plan fue recibido por los médicos y los enfermeros, por los educadores universitarios y los académicos, es consistente con el espíritu de consenso con el que fue elaborado el proyecto en el Ministerio de Salud de la Nación. El plan recibió, inicialmente, el apoyo de los decanos de las carreras de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, Dr. Alfredo Buzzi, y de la Universidad de Rosario, Dr. Carlos Crisci. El 6 de este mes, decanos del resto de las universidades públicas del país se sumaron con una declaración de apoyo a la ley, que declara la emergencia nacional en los recursos de enfermería.
En la Argentina, hay 65.806 trabajadores de enfermería en el sector público. De ellos, apenas el siete por ciento cuenta con un título de grado como licenciado en Enfermería. El 30% son enfermeros profesionales con un título terciario. Pero la mayoría -el 63%, en todo el país- son auxiliares de enfermería con un título que sólo requiere un año de estudio. Nuestro propósito es modificar estas proporciones, para contar con 60 enfermeros profesionales por cada 40 auxiliares.
Con este fin, instrumentaremos una batería de medidas en distintos niveles, con la colaboración de las universidades públicas de todo el país. Se capacitará a los auxiliares de enfermería, con el fin de que tengan, por lo menos, tres años de estudio y puedan profesionalizarse. Simultáneamente, se realizarán fuertes acciones para retener a los estudiantes de las carreras de Enfermería que estudian en las 43 escuelas del país (30 de las cuales dependen de universidades nacionales públicas).
Para conseguir estos objetivos, el Ministerio de Salud de la Nación otorgará becas de estímulo para los estudiantes (con estipendios que van de 900 a 1300 pesos mensuales), a cambio del compromiso de los alumnos de trabajar durante dos años en el sector público o privado de la provincia en la que se formaron, al terminar sus estudios.
Asimismo, el Ministerio de Salud de la Nación otorgará un subsidio a las instituciones que formen enfermeros profesionales.
El incentivo mensual por becario, de 300 pesos, busca promover tutorías, capacitar a los docentes y elaborar estrategias innovadoras para disminuir la deserción de los alumnos de Enfermería.
Sabemos que la enfermería es un recurso humano crítico en la Argentina y estamos dispuestos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para solucionar esta necesidad imperiosa de la sociedad y del sistema de salud. En este sentido, se creará un mecanismo para financiar adecuadamente la formación de cada nuevo enfermero profesional. Velaremos para que los recursos humanos capacitados se distribuyan equitativamente en las distintas regiones y jurisdicciones del país.
La importancia fundamental de los enfermeros para el sistema de salud de cualquier país está fuera de toda duda. La Argentina, además, tiene una deuda con la enfermería, que ha constituido una preocupación constante de nuestra gestión. Esta deuda debe ser saldada con la aprobación de la ley nacional de enfermería, lo que redundará en la jerarquización de la profesión, en una mejora del sistema de salud y en la prestación de mejores servicios de cuidado a los ciudadanos. En última instancia, contar con una ley de enfermería que contemple la formación de 45.000 enfermeros garantizará el derecho a la salud de todos los argentinos.
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22 de noviembre de 2024