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Opinión: La inseguridad no es un juego

18 de marzo de 2009, 17:28.

El Claustro de docentes de la carrera de Comunicación Social, que se dicta en la Fac. de Cs. Políticas y Sociales de la Univ. Nacional de Cuyo, se dirige a la opinión pública en relación a una temática urticante.

Hemos visto en estos días un ejercicio poco responsable de la palabra a nivel nacional, en relación a una temática tan delicada como es la de (in)seguridad. Personas singularmente desinformadas sobre estos temas, como la Sra. Susana Giménez o el Sr. Marcelo Tinelli, han propalado opiniones que llaman a soluciones mágicas de "mano dura", afirmando la primera de ellas el lema temerario según el cual "el que mata debe morir".

La repetición "ad infinitum" de estos mensajes, sobre todo en medios electrónicos, ha colaborado a la confusión de la población, y a reafirmar a un autoritarismo ideológico que hoy parece tener a vedettes y show-men como sus voceros preferidos.

Llamamos a los medios para no degradar el debate sobre un tema tan decisivo. Imagen no es capacidad de opinión, fama no es igual a prestigio. Evitemos la confusión de transformar en líderes sobre temas sociales, a quienes no se han preparado para ello.

La inseguridad es un tema multicausal, ligado a cuestiones como la marginalidad social y la pobreza extrema, las que dependen de situaciones políticas estructurales. Nada se soluciona sólo con represión y respuestas altisonantes. Que opinen los que saben: criminólogos, juristas, sociólogos, psicólogos. Y que se acallen las voces de quienes abusan de su exposicón pública para confundir y aturdir más a la población.

Lo decimos desde la autorización que corresponde a quienes tratamos diariamente estos temas. Todo ciudadano tiene derecho a opinar; pero la multiplicación mediática no se le otorga a todo ciudadano, sino sólo a aquellos que por alguna razón son figuras públicas. Y que debieran limitarse al ejercicio de su rol, sin pretender que cuestiones como la vida y la muerte, se diriman como si fueran un capítulo más de algunos de los talk-shows que soportamos diariamente.-

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