Después de cinco huelgas en lo que va del año, los gremios docentes universitarios alcanzaron un principio de acuerdo con el Ministerio de Educación. Con todo, anoche evaluaban si continuar o no con las medidas de fuerza. El reclamo central de los profesores era el blanqueo de las sumas no remunerativas ni bonificables, que conforman cerca del 40 por ciento de sus ingresos. Y ayer la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) les confirmó que, desde el 1º de julio, comenzará a incluir parte de aquellas sumas en los salarios. De acuerdo con los cálculos gremiales, los docentes percibirán, en promedio, un aumento cercano al 7 por ciento. El compromiso oficial incluye que dentro de treinta días habrá un nuevo anuncio, posiblemente la ampliación del blanqueo, y que en los próximos meses se seguirá discutiendo una recomposición salarial. Además, recibirán una mejora los docentes de las escuelas preuniversitarias. “La propuesta es parcial, no es suficiente, pero es un primer paso”, coincidieron, en diálogo con Página/12, los dirigentes de Conadu y Conadu Histórica.
Tras las frustradas negociaciones previas, la reunión de ayer entre las Conadu, los funcionarios de Educación y los rectores del CIN se produjo en un contexto conflictivo: desde el martes y hasta hoy se cumple otro paro convocado por la Conadu Histórica, gremio que representa a docentes de las universidades del Litoral, Catamarca, Misiones, Comahue y Sur, entre otras, además de varias facultades de la UBA. Según José Luis Molina, secretario general de la federación, la huelga fue “casi total en el nivel preuniversitario y mayor a un 80 por ciento en el universitario”. El paro fue acompañado, en Buenos Aires, por clases públicas en algunas facultades, actividades en Plaza Houssay e, incluso, frente al Ministerio de Educación.
El reclamo docente de incorporar al salario los adicionales “en negro” apunta a los estímulos no remunerativos y no bonificables concedidos por el Gobierno en junio del año pasado y en enero del actual, además de los 50 pesos agregados en marzo de 2004 a los ingresos de los profesores con dedicaciones exclusivas. Así, el anuncio oficial de ayer consistió en que, desde el próximo mes, se harán bonificables (para calcular la antigüedad) los 50 pesos que reciben dichos profesores, y en volver remunerativa y bonificable la mitad de la suma otorgada en junio de 2004. Como se señaló, esta mejora incrementará apenas un 7 por ciento promedio los sueldos, cuando el blanqueo completo implicaría un aumento del 20 por ciento.
La SPU asumió otros compromisos:
u Primero, que dentro de un mes habrá otra reunión (sería el 3 de agosto) y otro anuncio: “Nuestra expectativa es que complete el blanqueo”, comentaron los dirigentes gremiales.
u Segundo, que en septiembre Educación elevará al Congreso un proyecto de ley para extender a todos los docentes universitarios el régimen jubilatorio (85 por ciento no móvil) hoy limitado a los que tienen dedicaciones exclusivas.
u Tercero, que en julio se pagarán las cuotas del Fonid adeudadas a los docentes de las escuelas medias dependientes de las universidades, quienes también percibirán un adicional para equiparar sus ingresos a los de los demás docentes (700 pesos el maestro de grado, 15 horas cátedra en nivel medio y 12 en terciario).
u Y cuarto, que este año continuarán las negociaciones centradas en otro fuerte reclamo sindical: una recomposición salarial que lleve hasta 800 pesos, es decir, media canasta familiar, el sueldo del cargo testigo (auxiliar de 1ª con dedicación semiexclusiva).
Aunque no colmó a los docentes, la oferta oficial logró destrabar en parte el conflicto. Anteayer, acordaron los gremios enrolados en la Fedun que, en realidad, no realizaron ninguna medida de fuerza. Y ayer lo hicieron la Conadu y la Conadu Histórica. Al final de una reunión que duró más de tres horas en la sede del CIN, pasadas las 21, los dirigentes sindicales comenzaban a discutir cómo seguir: la Conadu tenía previsto, de fracasar la negociación, un paro de hoy al martes; y, al igual que la Conadu Histórica, analizaba afectar los exámenes de julio y el comienzo del segundo cuatrimestre.