El Comité Nacional de la UCR criticó ayer al Gobierno por “hacerles el juego” a quienes impidieron el martes pasado la elección del rector de la UBA. El comunicado, firmado por el presidente de la UCR, Roberto Iglesias, y por la secretaria general, Margarita Stolbizer, señaló: “El gobierno nacional es responsable de garantizar la institucionalidad de las universidades públicas. Por el contrario, el Ministerio del Interior, como es de conocimiento público, ha hecho el juego a la provocación contra la asamblea universitaria”. Indicó, además, que “es tiempo de que cesen las amenazas contra el pronunciamiento democrático de quienes tienen la legitimidad para elegir a las nuevas autoridades”.
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El 91 por ciento de los graduados de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) consiguió empleo entre 2003 y 2004. El dato surge de una encuesta realizada por la propia casa de estudios, que también reveló que el 65 por ciento de los profesionales que obtuvieron su título el año pasado logró insertarse en el mercado laboral. Entre ellos, un 59 por ciento lo hizo antes de finalizar la carrera.
 
“Esta radiografía del empleo demuestra que los egresados 2003/2004 de la UNLP poseen un nivel de inserción laboral por encima del índice medio de desempleo existente en la región” (11,5 por ciento según el Indec), estimó Ignacio Ignisci, director de Vinculación con el Graduado de la universidad.
 
Desarrollada por la Secretaría de Extensión Universitaria, la encuesta consultó al 10 por ciento de los egresados de las 16 unidades académicas de la UNLP. “Las carreras de Ingeniería, Informática y Económicas son las que más fácilmente se adaptan a las exigencias laborales de estos tiempos. La gran mayoría de profesionales provenientes de estas carreras encuentran trabajo en la Ciudad de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires”, aseguró Ignisci. De hecho, de acuerdo con el estudio, todos los egresados de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas en el lapso analizado están empleados. Siguen los de Ingeniería, con un 98,1 por ciento de ocupación, delante de los de Veterinaria con el 97,1, Ciencias Económicas con el 95,1, y Derecho, Informática y Trabajo Social con el 93 por ciento.
 
La muestra encontró, además, que los profesionales con mayores dificultades para hallar trabajo son los egresados de Bellas Artes, dado que el 16 por ciento no consiguió un empleo fijo.
 
Un dato relevante es que el 87,9 por ciento de los graduados trabaja en las áreas en las que se formó. En profesiones como Informática, Ingeniería y Odontología lo hace en el ciento por ciento de los casos.
 
Por otra parte, el 68 por ciento de los que consiguieron empleo está en relación de dependencia. El 20,5 trabaja en forma independiente y un 11 por ciento se encuadra en ambas formas. El sector público concentra el 58,3 de la demanda laboral y el 20,7 de los consultados se desempeña como ayudantes de cátedra en la UNLP. El ingreso promedio de los egresados es, en el 69 por ciento de los casos, inferior a mil pesos, trabajando el 55 por ciento menos de ocho horas diarias.
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Hoy concluye el paro nacional de 72 horas convocado por los gremios docentes universitarios Conadu y Conadu Histórica. Para los sindicatos la medida tuvo “un alto grado de acatamiento”, en especial en las universidades de Córdoba, Santiago del Estero, Río Cuarto, La Plata, Formosa, San Luis, Rosario y Mar del Plata, en algunos casos con el ciento por ciento de adhesión. En la UBA, el gremio AGD organizó clases públicas desde el miércoles, en las facultades de Medicina, Sociales, Filosofía, en Psicología y Arquitectura, también en sedes del CBC. Contrariamente, al inicio de la huelga, el Ministerio de Educación evaluó como bajo el acatamiento. La Secretaría de Políticas Universitarias estimó que “en universidades como la de Buenos Aires las clases se dictaron con normalidad” y que “en las unidades académicas de Rosario, La Plata y Córdoba el acatamiento fue entre el 10 y el 25 por ciento, y en las universidades situadas en el conurbano bonaerense, la actividad se desarrolló sin inconvenientes”. En forma conjunta, Conadu y Conadu Histórica pretenden un incremento salarial que eleve el cargo testigo (ayudante de primera con dedicación semiexclusiva) hasta 840 pesos y, además, reclaman el blanqueo de las sumas en negro, el nombramiento de los ayudantes ad honorem, jubilación del 85 por ciento móvil, entre otros puntos. La respuesta oficial ha sido, por ahora, que los docentes podrían recibir una mejora similar al aumento que se otorgue a los trabajadores estatales de la Nación.
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Tras los reclamos de los docentes del nivel superior no universitario de la ciudad, esta semana se concretó una reunión con la subsecretaria del Ministerio de Educación porteño, Mara Brawer. Con la adhesión de los gremios Ademys y UTE, los docentes presentaron un petitorio donde reclaman la titularización de sus cargos. La funcionaria afirmó: “Estamos estudiando el pedido de los educadores y realizando un relevamiento pormenorizado de la planta docente. En principio, encontramos razonabilidad en muchas de las demandas planteadas y nos hemos comprometido a trabajar con la representación de los docentes para arribar a una solución conjunta”.