La UBA cerrará hoy al mediodía la acreditación de las personas autorizadas a entrar en la Facultad de Medicina, el martes a las 9: además de los 236 asambleístas y sus respectivos suplentes, sólo podrán hacerlo unos 150 invitados y la prensa. Durante este fin de semana largo se instrumentará el operativo de control y seguridad que buscará garantizar la sesión, el cuarto intento después de que la protesta estudiantil frustrara tres convocatorias.
 
Aunque hay mayores expectativas que en los casos anteriores, nadie está muy convencido de que el martes pueda designarse al rector. Es por eso que un total de 145 asambleístas –el bloque mayoritario más otros sectores– firmó un comunicado ratificando la voluntad de sesionar y una “firme vocación para el diálogo sereno y sin prejuicios”. “También estamos listos para comenzar a discutir una agenda que nos lleve, sin pausa y con sabiduría, a las actualizaciones estatutarias que la comunidad universitaria y la sociedad en general consideren necesarias, en el marco del más amplio debate, pluralista y democrático, sin exclusiones ni imposiciones”, señalaron.
 
También el gremio de los no docentes (Apuba) consideró “imperioso retomar en forma urgente el funcionamiento normal de la institución”. Como se delegó a los no docentes la organización de la asamblea, Apuba aclaró que los trabajadores no serán “la fuerza de choque de ningún candidato a rector”, pero que están dispuestos “a colaborar con el funcionamiento de una asamblea democrática”.
 
¿Qué puede pasar el martes? Lo más probable es que la FUBA no pueda tomar Medicina y se limite a obstruir el ingreso. Algunos asambleístas sugieren intentar entrar por una puerta alternativa; otros, ir hacia alguna facultad aledaña. La suerte de esas propuestas dependerá de cuántos miembros de la asamblea tengan la voluntad de sesionar en cualquier caso.