Por Javier Lorca
Además de buscar votos y acuerdos, los candidatos al rectorado de la UBA comenzaron a definir sus propuestas y plataformas para el período 2006-2010. A dos semanas de la asamblea universitaria, el espacio que parece mejor posicionado es el bloque de radicales y reformistas, más aliados peronistas e independientes. Ese espacio, que postula al decano de Derecho, Atilio Alterini, terminará de formular hoy un documento de consenso a partir de una serie de pautas ya delineadas (ver aparte). En la vereda contraria se ubican como candidatos dos ex decanos, Fernando Vilella (de Agronomía) y Pablo Jacovkis (de Exactas), y el actual rector, Guillermo Jaim Etcheverry, quien acaba de hacer públicas sus propuestas para aspirar a la reelección.
“Una nueva etapa: por qué y para qué” se titula el documento que Jaim Etcheverry está difundiendo entre los consejeros que el 4 de abril participarán de la asamblea universitaria. Como anticipó en diálogo con Página/12, propone profundizar acciones ya iniciadas: “reinsertar a la UBA en la cultura del país; consolidar su identidad..., cambiar su imagen pública; politizarla interviniendo en la sociedad desde la ciencia y la cultura” y, a la vez, “despartidizarla”, evitando “la perversa lógica del clientelismo”. El rector destaca que “advertir una peligrosa tendencia al regreso de estas últimas prácticas” contribuyó a su decisión de postularse.
¿Qué propone? Comienza citando la necesidad de hacer de la UBA “una institución integrada” y de “desarrollar más activamente” el vínculo con el sistema educativo, “ampliar la igualdad de oportunidades para el acceso”, nivelando a los alumnos que egresan de la escuela, donde enmarca su plan para reorganizar el Ciclo Básico Común (CBC). Y enumera proyectos:
- “Crear las condiciones para que se acentúe la presencia institucional a propósito de los grandes problemas argentinos”.
- “Lanzar un amplio debate acerca del futuro de nuestra organización académica”, sostener la actualización permanente de los planes de estudios, analizar la creación de nuevas carreras y “planificar más activamente” un desarrollo “que se está limitando peligrosamente a dar respuesta a una demanda no siempre vinculada con necesidades genuinas”.
- Sugiere crear una Escuela de Informática, que vincule la acción de varias facultades, revitalizar la Escuela de Salud Pública y crear un Colegio de Eméritos para “actividades docentes especializadas”.
- Mediante becas, “hay que crear condiciones para que los estudiantes se dediquen más intensamente a su tarea” y formar “más y mejores graduados”. Y “orientar la demanda de educación superior hacia aquellos campos en los que resulte socialmente útil”, con equilibrio entre autonomía académica y demandas externas.
- “Expandir los programas destinados a la formación de investigadores y los subsidios a la investigación.” Para vincular a los científicos, promueve “la creación de institutos de investigación virtuales”, y una “escuela de posgrado” para reunir a todos los becarios y doctorandos.
- Si bien insiste en aumentar la transferencia de conocimiento hacia entidades públicas y privadas, Jaim Etcheverry advierte sobre el riesgo de la mercantilización” y que “el objetivo de recaudar fondos desvirtúe los fines de las unidades académicas”.
- “Promover con urgencia el postergado debate” acerca de la estructura, función y gestión de los hospitales universitarios. Y, como “no resulta posible mantener un sistema que presta atención médica a la población con el aporte exclusivo del presupuesto universitario”, solicita más fondos de los gobiernos nacional, porteño y bonaerense.
- Sobre la docencia: mejorar los salarios, incrementar los concursos de cargos docentes y resolver la situación de los ad honorem.
- “Continuar con las restricciones a los gastos en la administración central que nos llevó a reducir la cantidad de secretarías, subsecretarías y asesores rentados.” Además, pretende mejorar los controles y “debatir la asignación presupuestaria desde sus fundamentos”.
- Sobre el patrimonio edilicio: desarrollar un proyecto integral de infraestructura, llevar la Facultad de Ingeniería a Ciudad Universitaria, impulsar las obras de la nueva sede de Sociales y empezar a construir otra para Psicología.
- Finalmente, planea abrir “un espacio orgánico” para “iniciar un replanteo serio” de la razón y el modo de ser de la UBA a partir de un amplio debate nucleado en torno de un “instituto virtual concebido como un grupo para la reforma universitaria”, apoyado por “nuevos espacios plurales de debate institucionalizado que promuevan la interacción entre la comunidad universitaria y sus órganos de gobierno”.
Protagonismo e integración
La candidatura como rector de Atilio Alterini, decano de Derecho, se apoya en la lista de profesores Protagonismo e Integración. Según sus operadores, a esa lista adhieren decanos y decanas, más las mayorías de profesores de las facultades de Derecho, Farmacia, Medicina, Ingeniería, Psicología, Económicas y Veterinarias. También la mayoría docente de Arquitectura (no el decano), además del espacio hasta ahora mayoritario entre los graduados y diversos sectores estudiantiles. Hoy, en una reunión, los profesores de Protagonismo e Integración terminarán de acordar una plataforma que en su versión preliminar incluía, entre otros, los siguientes puntos de consenso:
- Basar a la UBA en “los conceptos centrales” y reformistas “de una universidad gratuita, pluralista y cogobernada”.
- Impulsar la sanción de una ley de educación que reafirme la autonomía y la autarquía de las universidades nacionales.
- Promover acciones de autoevaluación y acreditación permanentes para asegurar la calidad educativa.
- Promover un financiamiento educativo acorde con el PBI, que permita remuneraciones justas, actualizar equipos, mantener edificios...
- Ejecutar los fondos de la UBA a partir de pautas consensuadas y ajustadas a las necesidades cambiantes de las unidades académicas.
- Establecer un plan de infraestructura para la UBA.
- Reorganizar el Hospital de Clínicas con participación de las facultades del área de salud.
- Reinsertar a la UBA en el Consejo de Rectores (CIN) y restablecer sus relaciones con el Ministerio de Educación.
- Promover una descentralización administrativa, en especial en tareas de extensión, servicios y transferencia de tecnología.