Por Javier Lorca
A puertas cerradas, con el ingreso limitado a los 236 asambleístas, la prensa y algunos invitados, la elección del nuevo rector de la Universidad de Buenos Aires fue convocada para hoy. Si la asamblea logra consumarse, si las agrupaciones estudiantiles de izquierda no consiguen suspenderla nuevamente, como intentaban anoche, todo indica que el decano de Derecho, Atilio Alterini, sería designado al frente de la UBA hasta 2010. Desde la oposición, finalmente, se consensuó postular al profesor e investigador Alberto Kornblihtt (ver aparte) y también sostiene su candidatura el rector Guillermo Jaim Etcheverry. Se llega a la elección en un clima de alta tensión. Al igual que el martes pasado, cuando fue frustrada por una protesta estudiantil, la asamblea está prevista para las 9, en el Colegio Nacional de Buenos Aires. Pero al cierre de esta edición, igual también que en la víspera del martes, agrupaciones de izquierda encabezadas por la FUBA se concentraban a metros del colegio, con la intención de volver a tomarlo. Esta vez los esperaba no sólo un operativo policial, sino también unos cincuenta militantes de Franja Morada: “Que se vote, queremos que se vote”, gritaban. Pasadas las 23 no se habían producido mayores incidentes.
Aunque el Consejo Superior de la universidad facultó ayer al rectorado a solicitar “si fuera necesario” la intervención de la fuerza pública para garantizar la asamblea –un punto fuertemente resistido por los sectores más progresistas–, los policías que anoche vallaban el Nacional Buenos Aires habrían sido llamados por las autoridades del colegio. “Queremos que el rectorado explique quién ordenó este operativo”, dijo a este diario Agustín Vanella, consejero y dirigente de la FUBA. También denunció que dentro del colegio se ocultaban barrabravas.
De sesionar la asamblea, Atilio Alterini contaría con entre 125 y 130 votos –se estima–, suficientes para imponerse en primera vuelta (ver ¿Cómo funciona...). Apoyo que proviene, principalmente, de los claustros de profesores y graduados de Derecho, Medicina, Psicología, Económicas, Farmacia, Ingeniería, Odontología, Veterinarias, más sectores de Arquitectura y una minoría de Filosofía y Letras. En términos políticos, la coalición se basa en el radicalismo universitario, aliado con independientes y justicialistas. Entre los estudiantes, con una caracterización política similar, el voto se origina en agrupaciones directamente vinculadas con Franja Morada (Nuevo Espacio, de Económicas y de Arquitectura), otras surgidas de su seno hace algunos años (QRS, de Medicina, el núcleo de la Alianza por los Estudiantes, de Farmacia), socialistas (Nuevo Derecho) e independientes (AFO, de Odontología, y Edea, de Psicología).
La figura del decano de Derecho concentró los últimos días del proceso electoral. Fue en rechazo a sus antecedentes bajo la última dictadura militar (juez hasta 1977 y funcionario porteño del ’81 al ’82) que la izquierda estudiantil tomó anteayer el Nacional Buenos Aires y repetían anoche su intento de impedir la asamblea. La convocatoria para hoy fue determinada ayer por el Consejo Superior, en una sesión que prodigó condenas a la metodología de protesta estudiantil; unos cuantos cruces entre los consejeros alumnos de izquierda y los consejeros radicales; críticas y defensas del pasado de Alterini y un único instante en que el cuestionado perdió la calma: “¡Deje de mentir!”, le respondió a un estudiante que lo definió como empleado del dictador Jorge Videla.
Dos posiciones se dibujaron, a grandes rasgos, en el consejo. La que resultó aprobada: el bloque pro Alterini impulsó el inmediato llamado a la asamblea, una propuesta presentada por el decano de Medicina, Alfredo Buzzi, solicitando restringir el ingreso, disponer un vallado perimetral y pedir la colaboración de la policía. El público deberá conformarse con una pantalla gigante, instalada sobre la calle, en Bolívar al 200. Mientras, el espacio que se va delineando como la futura oposición (integrada por Filosofía, Sociales, Exactas, Arquitectura y, acaso, Agronomía) pidió llevar la asamblea al martes próximo para buscar una salida consensuada al conflicto expresado por la toma. También, apelando al reglamento de la asamblea, que la define como pública, se resistió a que funcione a puertas cerradas. “Todo intento de operar sobre el conflicto de un modo quirúrgico suele llevar al peligro”, avisó Federico Schuster, decano de Sociales. “Un grupo minoritario de estudiantes está usando la violencia para impedir que la comunidad universitaria se exprese”, retrucó José Luis Giusti, consejero graduado. Tras casi cuatro horas de discusión, con 14 votos sobre 11 se aprobó la convocatoria. El punto más tenso del debate fue el referido a convidar a la policía. Lo dijo el profesor Juan Azcoaga: “Me parece insólito que la UBA necesite usar a la fuerza pública para protegerse en una asamblea”.
Kornblihtt candidato
Además de Alterini, Jaim Etcheverry y Fernando Vilella, ayer se confirmó la candidatura de Alberto Kornblihtt, que será presentada por los decanos de Sociales, Arquitectura, Filosofía y Exactas, facultad de origen del prestigioso investigador. Su programa defenderá en la universidad “principios liminares como la excelencia académica, que no se escude en la autonomía para ser autista y dar la espalda a la sociedad que la sostiene, así como la condición de pública, laica, masiva, y de rechazo a restricciones y arancelamiento, con presupuesto suficiente para jerarquizar su rol aún más”. Tras el acuerdo, declinaron postularse Pablo Jacovkis y Federico Schuster.
¿Cómo funciona la asamblea?
- El máximo órgano de gobierno de la UBA reglamenta sus deliberaciones, así que ese será el primer punto que abordarán, presididos por el rector, las 236 personas que integran la asamblea: los consejeros directivos de las trece facultades (ocho profesores, cuatro graduados y cuatro alumnos por cada unidad académica), los decanos de facultades y los miembros del Consejo Superior (cinco profesores, cinco egresados y cinco alumnos).
- Una vez definido cómo será el proceso de elección del rector, seguirán los debates y planteos que realicen los asambleístas.
- Los candidatos que sean presentados deben reunir los siguientes requisitos: ser argentino, tener 30 años cumplidos y ser o haber sido profesor de una universidad nacional.
- Aunque esto puede ser modificado por la asamblea, se prevé que cada candidato tendrá treinta minutos para exponer sus ideas y propuestas antes de que se proceda a votar.
- Para ser elegido en primera vuelta, un candidato precisa el voto de la mitad más uno de los integrantes de la asamblea (119).
- Si nadie reúne ese sufragio, pueden realizarse hasta tres votaciones. Si la mayoría continúa sin alcanzarse, la asamblea será convocada a una nueva reunión en un plazo no menor a 24 horas y no mayor a cinco días.
- Para ganar en la nueva sesión ya no es necesario lograr 119 votos, sino la mitad más uno de los presentes. Pueden efectuarse hasta tres vueltas. De no haber resultado, se llamará a otra asamblea, con iguales plazos, y se elegirá por simple mayoría entre los dos candidatos más votados en la última vuelta.
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28 de noviembre de 2024