Para Fepra, “las expresiones de descalificación referidas a ciertas líneas teóricas que tienen validez académica históricamente demostrada en nuestro país y en el extranjero, en cuanto al abordaje de las problemáticas sociales de hoy, demuestra un grave desconocimiento”.
Por su parte, la Comisión Buenos Aires de Convergencia, Movimiento Lacaniano por el Psicoanálisis Freudiano, integrada por ocho instituciones, “repudia las expresiones vertidas por el ministro de Salud acerca del psicoanálisis en general y del lacaniano en particular. Dichas expresiones revelan una propuesta oscurantista en lo que respecta a la cultura y un desconocimiento activo, en lo que concierne a la salud, acerca de la eficaz intervención del psicoanálisis respecto del alcoholismo, las adicciones y sus incidencias en el lazo social”.
La entidad señaló que “gran número de psicólogos y médicos prestan sus servicios en forma gratuita en centros de salud, hospitales municipales, provinciales y nacionales, todos los días y desde hace muchos años. Y, si pueden hacerlo, es en gran medida gracias a su formación psicoanalítica”.
Deborah Fleisher y David Warjach, responsables del curso de posgrado Clínica de las Toxicomanías, que se dicta en la Facultad de Psicología de la UBA, afirmaron que “las elaboraciones provenientes de la teoría psicoanalítica se demuestran necesarias, aunque no excluyentes, para comprender el fenómeno de masificación de las adicciones en nuestra época y obtener una orientación adecuada en la clínica”, por lo cual “las aseveraciones del ministro de Salud sólo pueden basarse en un desconocimiento de la formación que se brinda en la facultad”.
El viernes pasado, Ginés González García había afirmado que “la mayoría de los psicólogos que se forman son lacanianos, psicoanalíticos, cuando los problemas que hay en la Argentina son el alcoholismo, las adicciones, la violencia social, que requieren otro tipo de perfil profesional”.