A pesar de las trabas legales y los problemas para financiarse que sufre la mayoría de las radios universitarias (ver aparte), en la actualidad funcionan unas 28 emisoras dependientes de 23 casas de estudios. Hace dos años, en el seno de Aruna, donde están representadas 19 universidades nacionales, las radios empezaron a planear la creación de una red de intercambio de producciones. “En los últimos meses logramos interesar a la agencia Télam para abrir una vía de difusión a nuestros materiales –contó Guillermo Alvarez, director de la radio de la Universidad del Litoral–. Con ese apoyo, decidimos avanzar para empezar con la generación de temas y producciones lo más pronto posible.” Los organizadores del proyecto aspiran a ponerlo en marcha en los primeros meses de este año.
Para salvar las dificultades derivadas de la dispersión geográfica de las universidades, se resolvió que la emisora del Litoral –una de las más desarrolladas–, junto a la unidad productora de la Universidad de Entre Ríos, centralizará la información y los programas generados por el resto de las radios. También se encargará de editar el material y de ponerlo a disposición de Télam y los demás medios de comunicación que se interesen.
“Queremos trabajar como una agencia de noticias para los medios privados. Pero sin copiar la radiodifusión privada, sino producir otro tipo de contenidos, generar un mensaje diferente”, aclaró Cosso. ¿Cuáles serán esos contenidos? “La idea central es difundir los conocimientos y las experiencias que se generan en la universidad. Muchas veces, en la universidad pública faltan mecanismos y estructura para hacer conocer todo lo que se produce. Si lo hacemos entre todos, podemos aumentar nuestra capacidad y alcance.”
Según apuntó Alvarez, los temas principales se vincularán a la educación y la ciencia: “Ese es el valor agregado que puede ofrecer la Argentina, gracias a los recursos humanos que tiene. Y va a ser muy difícil potenciar ese perfil del país si la producción de conocimiento no tiene lugar en los medios”. Se incluirán también producciones culturales y periodísticas.
El otro eje temático enfatizará la información regional. “Hay cuestiones ecológicas, económicas o sanitarias que, si no tienen ribetes espectaculares, no aparecen en los grandes medios. Son gritos que no son escuchados en ninguna parte.” Cosso señaló: “En muchos lugares del interior del país la gente tiene que escuchar información sobre un choque en la Panamericana, pero no recibe noticias sobre el incendio de un bosque que se produjo a pocos kilómetros de su casa”.
La difusión del material producido se hará mediante un sitio web, que aún se está desarrollando. “Todo el material va a poder tomarlo libremente cualquier medio de comunicación. No vamos a cobrarlo, queremos que sea un servicio público para el país”, añadió Alvarez. Además, en el sitio va a funcionar una suerte de biblioteca virtual de contenidos.
Sin fondos y sin potencia
La mayoría de las radios universitarias se sostienen gracias al presupuesto de las casas de estudios, más el esfuerzo voluntario de alumnos y docentes. Son pocas las que pueden financiarse a través de la venta de publicidad (autorizada por cinco años por un decreto del ex presidente Eduardo Duhalde). El presidente de Aruna, Eduardo Cosso, explicó que los principales problemas de las radios se relacionan con la vigente Ley de Radiodifusión, que no contempla a las emisoras universitarias. “Queremos una legislación más clara y democrática –dijo–. Si bien pertenecemos al mismo Estado, se nos trata casi como si fuéramos radios ilegales. No tenemos publicidad oficial, ni siquiera del Ministerio de Educación. Se lanza, por ejemplo, una campaña nacional de alfabetización y no pasa por las radios universitarias, donde tendría un costo ínfimo. Otra dificultad son las bajas potencias que nos adjudican. Todo el esfuerzo realizado para producir contenidos termina diluido porque las frecuencias sólo las pueden escuchar muy pocas personas.”