El aliciente para los flacos bolsillos universitarios alcanzará a 128.768 cargos docentes y a 37.600 no docentes (cargos, no personas). El monto será no remunerativo ni bonificable y se pagará, en forma retroactiva, desde enero de este año. El primer pago, que incluiría enero y febrero, se concretaría a comienzos de marzo. Así, las casas de estudios serán finalmente incluidas en el aumento asignado el año pasado al resto de la administración pública.

En el caso de los docentes, según pudo averiguar este diario, los montos serán de 150 pesos para quienes poseen dedicaciones exclusivas (40 horas de trabajo semanal), 100 para las dedicaciones semiexclusivas (20 horas) y 50 para las simples (10 horas). Los ayudantes de 2ª recibirán 60 pesos de incremento.

Una de las cuestiones que postergó el acuerdo entre las autoridades del Ministerio de Educación y los gremios docentes fue el tope a cobrar por parte de quienes acumulan cargos. La propuesta inicial era que nadie, por más que sumara dedicaciones parciales, cobrara un plus superior a 150 pesos. Finalmente, el tope subió hasta los 200 pesos. Y, ayer, se firmaron las primeras actas de acuerdo con los sindicalistas.

Como parte del acuerdo se incluyó también la transformación en bonificables de los 50 pesos que los docentes con dedicación exclusiva vienen cobrando desde marzo del año pasado. Además, los funcionarios de la Secretaría de Políticas Universitarias, los rectores del Consejo Interuniversitario Nacional y los gremios docentes acordaron crear una comisión para discutir varios puntos complicados: el blanqueo de diversas sumas que se cobran “en negro”, la recomposición del nomenclador salarial, la creación de rentas para los ad honorem, entre otros temas.