Por Javier Lorca
La Facultad de Ciencias Sociales (UBA) aprobó un avance hacia la gratuidad de los posgrados, mayoritariamente arancelados en la universidad pública argentina. Desde el año que viene, los graduados, docentes y trabajadores de Sociales quedarán eximidos de pagar el arancel que rige en las maestrías y carreras de especialización, aunque se mantendrá una matrícula anual de 150 pesos. “Nos costó mucho lograrlo: no se trataba, simplemente, de sacar una resolución. La gratuidad no se decreta, requiere una construcción –dijo a Página/12 el subsecretario de Posgrado de la facultad, Nicolás Rivas–. El posgrado es un derecho a conquistar y a cargar de sentido.” La exención tendrá una contraparte no mercantilizada: los egresados que resulten beneficiados serán incluidos en un nuevo programa de intercambio, dirigido a involucrar a los alumnos en tareas académicas, culturales o de extensión, en busca de su compromiso activo con la facultad (ver aparte).
La creciente expansión de los cursos de posgrado en el sistema universitario nacional ha funcionado, en demasiados casos, como industria generadora de recursos para compensar los ajustados presupuestos estatales. “Desde fines de los ’80, el posgrado en la universidad está asociado al mercado y no a la educación pública y gratuita –señaló Rivas–. No hay designaciones docentes para dar clases en los posgrados, sino que los alumnos pagan para cursar.” Si bien el arancel está ampliamente generalizado, en la UBA casi todas las facultades cuentan con descuentos especiales para promover la formación posgradual de sus docentes y, en casos como Ingeniería, Filosofía o Psicología, la de los egresados. Pero Sociales acaba de dar un paso más.
El proceso que ahora se acerca a la gratuidad comenzó en 1991. Desde entonces, en Sociales rigió un descuento del 50 por ciento para los docentes y no docentes de la casa. En 2004, los posgrados pasaron a ser gratuitos para los docentes de la facultad con designaciones ad honorem o simples. Y, desde 2006, los beneficiados serán todos los egresados, docentes y trabajadores no docentes de la institución. Para tener una idea del alcance del cambio –que no abarca al doctorado– cabe señalar que hoy el 60 por ciento de los 240 alumnos de posgrado de Ciencias Sociales es graduado de la casa (el resto: el 12,9 por ciento es egresado de otras facultades de la UBA; el 12,5 de otras universidades nacionales; el 7,9 de universidades privadas, y el 6,6 es extranjero).
“Es preciso avanzar en políticas de gratuidad para mejorar el acceso y fortalecer la continuidad de los graduados y docentes en las diferentes carreras de especialización y maestrías de la facultad”, indica la resolución 4009 del consejo directivo de Sociales, con la que se aprobó el nuevo régimen. “Queremos un posgrado más inclusivo y democrático –dijo el subsecretario del área–. Creemos que va a haber más postulantes, pero la mayor expectativa es que los estudiantes no abandonen y terminen los posgrados. En la actualidad, de cada cien que se inscriben, se reciben doce.” Entre las aspiraciones está, también, la de ampliar el espectro de los interesados, que no se limite sólo a los docentes e investigadores que desarrollan carrera académica, sino que los graduados “también vean a la universidad pública como un espacio donde pueden capacitarse profesionalmente”.
¿Cómo sostendrá la facultad los posgrados gratuitos? “El objetivo es que se autofinancien, mediante la combinación de mecanismos que garanticen su sustentabilidad. Con una política activa de la facultad en la captación de becarios, con el cobro de una matrícula universal, el cobro diferenciado a extranjeros y a graduados de otras universidades.” Con el nuevo régimen, todos los alumnos de posgrado tendrán que pagar una matrícula anual. Para los egresados y docentes de Sociales será de 150 pesos y estarán eximidos de todo otro pago. Los becarios (UBA, Conicet, Agencia), así como los docentes de universidades nacionales con dedicación exclusiva, deberán afrontar una matrícula de 110 pesos, más aranceles: 9 cuotas de 75 si cursan especializaciones, o 18 de 110 si maestrías. Los graduados de universidades públicas tendrán 200 de matrícula y cuotas de 150 o 220. Los egresados de instituciones privadas, matrícula de 250 y aranceles de 200 o 280. Y los alumnos extranjeros sin residencia permanente, 300 por año más cuotas de 250 o 350. Junto con el cobro diferenciado, la facultad intentará estimular a los docentes full time y a los profesores consultos para que den clases de posgrado sin percibir honorarios extra, alternando esta actividad con las que realizan habitualmente en las carreras de grado.
Página 12: “El posgrado es un derecho a conquistar y cargar de sentido”
Desde 2006, los graduados y los docentes de Sociales (UBA no tendrán que pagar arancel para cursar maestrías y especializaciones.